Problema de peso. La obesidad y sobrepeso infantil y en adolescentes es un problema en crecimiento, lo cual se atribuye principalmente a los estilos de vida poco saludables.
El exceso de peso en niños y adolescentes es una condición cada vez más latente, hacia la cual comienzan a dirigirse algunas medidas sanitarias como campañas para promover estilos de vida saludables desde la infancia.
La Jurisdicción Sanitaria Número Dos informó que las actuales condiciones de vida han favorecido el que cada vez más pequeños se enfrenten a la obesidad y el sobrepeso, un padecimiento clasificado como crónico degenerativo porque deteriora la calidad de vida y la pone en riesgo cuando los pacientes son de corta edad y no reciben la atención en forma oportuna.
La ingesta frecuente de comidas rápidas que por lo regular son ricas en grasas saturadas y conservadores, aunado a la falta de ejercicio por una mayor preferencia de los videojuegos o la televisión que las actividades al aire libre, son los principales orígenes del problema.
La obesidad se caracteriza básicamente por el exceso de peso en el organismo, debido a la ingesta de alimentos en cantidades mayores al gasto diario necesario, lo cual da como resultado la presencia de zonas adiposas en diferentes partes del cuerpo, regularmente donde existe un mayor acumulamiento de grasa.
Entre los principales factores de riesgo para desarrollar esta condición, figuran el bajo peso al nacer o hábitos alimenticios poco saludables con periodos de ayuno. También influye la escasa, deficiente o nula actividad física, pero sobre todo, el acceso a comestibles ricos en calorías.
La dependencia informó que tratándose de niños y adolescentes, existen otros factores de riesgo que los predisponen a padecerla, como la carga hereditaria de padres obesos; una constante sensación de hambre fuera del horario de las comidas, así como un aumento paulatino del índice de la masa corporal.
La disminución de la actividad física y agotamiento crónico, suelen ser otros de los indicadores de que la salud del pequeño no está bien.
A través de la consulta periódica con el médico, pueden llegar a revertirse las consecuencias de todos estos factores, mediante una vigilancia del crecimiento y desarrollo, de manera que el peso corporal sea acorde a la edad, estatura y características propias de cada menor.
La Jurisdicción Sanitaria Número Dos informó que además, las madres de familia deben seguir algunas recomendaciones básicas, como el hecho de restringir el periodo de lactancia a los primeros seis meses de vida; a partir de que éste finaliza y durante los siguientes 180 días, el bebé puede empezar a probar otro tipo de alimentos, para equilibrar los nutrientes.
Desde pequeños, se debe fomentar el hábito diario del ejercicio, además de establecer horarios fijos para la toma de alimentos.
El cuidado en el desarrollo de los menores es determinante para evitar consecuencias lamentables e irreversibles, como la diabetes mellitus tipo dos, hipertensión arterial, alteraciones ortopédicas, problemas de insuficiencia respiratoria, conductas emocionales inestables y el síndrome metabólico, entre otros.
Además de la promoción de estilos de vida saludables, la Secretaría de Salud desarrolla una labor conjunta con la de Educación, a través de la cual se llega a las escuelas públicas, donde se ha enfatizado la importancia de mejorar la calidad de los alimentos que ahí se ofrecen a la población escolar, tanto de primarias como secundarias.
Para lograr este objetivo, se llegó al acuerdo de establecer como política pública el combate a la obesidad a través de la vigilancia en los alimentos que se expenden en las escuelas, eliminando todos aquellos que están considerados como "chatarras".
Además, existe el compromiso de formar un equipo multidisciplinario que vigile la calidad de los alimentos que se venden a través de las cooperativas escolar, y tener a la mano material bibliográfico relacionado con la diabetes y otras patologías asociadas, para mantener informados a los padres de familia.
Riesgos
La obesidad y sobrepeso infantil y en adolescentes puede desencadenar algunos trastornos y enfermedades como:
⇒ Diabetes mellitus tipo dos (cuando el organismo deja de producir la insulina).
⇒ Hipertensión arterial, con el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
⇒ Alteraciones ortopédicas (sobre todo en los pies, rodillas y caderas).
⇒ Insuficiencia respiratoria, con todas sus complicaciones.
⇒ Inestabilidad emocional, provocada por la apariencia física y los comentarios negativos hacia las personas obesas.
⇒ Síndrome metabólico (factores de riesgo para enfermedad coronaria).
