Foto: CORTESÍA
Una mujer de 65 años sufre golpes al romperse una lápida
EN CASO DE Una mujer de 60 años, aproximadamente, cayó junto con su hijo a una fosa en el Panteón Municipal, ubicado en el bulevar Laguna, de la colonia Ampliación Santiago Ramírez, de Torreón.
Primeros auxilios
Una llamada realizada ayer a las 11:50 de la mañana al 066, alertó a la Policía Municipal, así como al personal de rescate urbano de Cruz Roja y Bomberos, de que una mujer de edad avanzada cayó a una fosa del camposanto.
Al arribar al lugar, los rescatistas observaron que una mujer mayor estaba a dos metros de profundidad en una fosa y que un hombre intentaba quitarle varias piedras y tierra de encima.
Mientras se hacía la labor de rescate, los familiares de los lesionados comentaron que la mujer, de 65 años y su hijo de 35, habían acudido a visitar a un difunto, cuando de pronto decidieron sentarse en una lápida que estaba al lado de la tumba que decoraron en recuerdo a su pariente fallecido. Sin embargo, de pronto se escuchó un fuerte ruido y la lapida se hundió, por lo que la señora cayó encima de los pedazos de cemento y su hijo sobre ella.
Al ser rescatada la señora, los paramédicos comentaron que la mujer había quedado inconsciente debido a que probablemente se golpeó la cabeza, por lo que la trasladaron a la Clínica 16 del Seguro Social.
José Manuel Guerrero Vázquez, hijo de la mujer lesionada, comentó que aunque él alcanzó a quitarse de la lápida cuando se hundió, su madre, María Vázquez Ortiz, lo jaló y cayeron los dos al pozo.
En el área de Urgencias del Seguro Social, los médicos solicitaron la realización de radiografías a la mujer debido a que pudo haber sufrido fracturas al caer sobre los pedazos de lápida, más el peso de su hijo que le cayó encima. Además, dicho estudio serviría para confirmar golpes en la cabeza.
2
METROS Al interior de una fosa, cayeron María, de 65 años y su hijo, tras hundirse una lápida.
El susto
Los familiares de María Váz- quez de inmediato intentaron ayudarla a salir de la fosa, pero la mujer no podía moverse debido a que se golpeó con el cemento de la tumba.