Giran orden de arresto contra acusado de plagio.
Un agente de la Policía Municipal cesado hace tres semanas fue puesto ayer bajo arraigo acusado de participar en un robo a una tienda de electrodomésticos, aunque el robo ocurrió cuando el agente ya estaba suspendido.
Con este arraigo, ya son cuatro los policías acusados de un delito en el grupo de 302 agentes suspendidos el 19 de mayo.
El Juzgado Tercero Penal dictó la orden de arraigo contra José Durán Escobedo, agente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), y su cómplice, Arturo Zapata Lazarín, quien no pertenece a la corporación.
Sin embargo, el robo del que se les acusa ocurrió el siete de junio, es decir, después de que Durán Escobedo fuera suspendido y puesto a disposición del Tribunal de Justicia Municipal.
Según la orden de arraigo, Durán y Zapata quebraron un vidrio en una tienda Elektra de la avenida Juárez y robaron dos televisores de pantalla plana. Ambos intentaron vender los aparatos pero fueron denunciados por el presunto comprador.
El juez otorgó una orden de arraigo de 10 días para que la Fiscalía General del Estado (FGE) tenga oportunidad de recabar más pruebas para consignarlos.
Al ocurrir el robo, Durán ya estaba suspendido como policía municipal y junto a los otros 300 agentes cesados debía firmar asistencia cada hora en el Centro de Detención del Tribunal Municipal.
Por otra parte, la FGE cumplió ayer orden de aprehensión contra otro de los policías cesados, el agente de Vialidad, Sergio Neave Ontiveros, acusado de colaborar en un secuestro y quien estaba arraigado desde el 21 de mayo.
La orden de aprehensión fue girada también contra otros siete miembros de una banda de secuestradores de Torreón y Piedras Negras.
Neave dijo que en enero pasado recibió 70 mil pesos por marcarle el alto a un automovilista para corroborar su identidad e informar a la banda que se trataba de la persona a la que planeaban secuestrar.