La Procuraduría capitalina desmanteló una red criminal dedicada a la distribución e intercambio de pornografía infantil a través de una página de Internet exclusiva para proyectar ese material.
Se trata de siete arraigados originarios del Distrito Federal así como de Aguascalientes, Hidalgo, Puebla y Veracruz. Entre éstos uno dice ser sacerdote y otro era empleado del área de informática de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Durante las indagatorias, la Policía Cibernética obtuvo ocho archivos con alto contenido de escenas de sexo explícito de adultos con niñas y niños de hasta 10 años de edad, según dictámenes periciales de antropología forense.