La Policía Federal detuvo a Miguel Angel Palomino Monroy, presunto líder de una banda de secuestradores que en los últimos meses fue considerado de los más sanguinarios, pues mutilaba y, en ocasiones, asesinaba a sus víctimas.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública federal dio a conocer que el sujeto de 37 años y a quien apodan "El Negro" fue aprehendido el pasado 29 de diciembre.
La captura se logró tras un operativo que los agentes federales implementaron en la calle cerrada de Cuauhtémoc sin número, colonia Centro, poblado de Ahuazotepec, municipio de Huauchinango, Puebla, en donde fue aprehendido en posesión de un teléfono celular.
Palomino Monroy era investigado por diversas autoridades estatales por su vinculación en diversos casos de secuestro y era buscado por las procuradurías de justicia del Distrito Federal y de los estados de México, Puebla e Hidalgo.
Cabe mencionar que Palomino Monroy está vinculado con varios casos de secuestro, entre los que destacan el del propietario de una refaccionaria en el estado de México, secuestrado en 2005, así como un comerciante de 50 años privado de su libertad en el 2005, en Ixtapaluca, estado de México.
Otros de los casos con los que se le ha vinculado y quienes aparecieron muertos son el de un restaurantero de 24 años de edad, secuestrado en el 2005, en el estado de México, quien presuntamente, así como el de un empleado de origen nicaragüense, de 19 años, secuestrado en el 2007, en el estado de Hidalgo.
Se presume que es responsable de la privación de la libertad de un estudiante de 17 años, secuestrado en el 2007 en el estado de México, quien sufrió la mutilación de siete falanges durante el tiempo que permaneció privado de su libertad.
También se le atribuye el plagio, en 2008, de una estudiante de 18 años, quien sufrió la mutilación de cuatro falanges durante su cautiverio, además de que fueron enviadas dos videograbaciones a sus familiares en las que se mostraba cómo los secuestradores abusaban sexualmente de ella.
Como resultado de trabajos de inteligencia, se logró determinar que el modo de operar de esta organización criminal consistía en interceptar a sus víctimas en estados como el de México, Puebla, Hidalgo y el Distrito Federal y utilizaban vehículos de procedencia ilícita así como camionetas del servicio público de pasajeros.
Como medida de presión los secuestradores mutilaban las falanges de sus víctimas y las enviaban a los familiares para acelerar el pago del rescate y remitían videos en los que se mostraban causando lesiones físicas a sus víctimas.
También amenazaban con privarlas de la vida en caso de que no se cumplieran sus exigencias económicas o que los familiares acudieran a denunciar los hechos ante las autoridades. El cobro de los rescates se realizaba casi siempre en las inmediaciones del estado de Puebla.
El operativo para ponerlo en prisión se llevó a cabo en cumplimiento a la orden de localización y presentación girada mediante el oficio número SIEDO/UEIS/142/2008.