La decisión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de negarse a retirar su personal diplomático expulsado por el gobierno de facto de Honduras es una 'bravuconada', afirmó hoy el diplomático Alfredo Michelena.
'Este gesto es más que nada una bravuconada del presidente Chávez, que no tiene mayores consecuencias. Allá hay un gobierno aunque no tenga reconocimiento, así que me imagino que (los representantes venezolanos) se irán en algún momento', señaló.
El ex representante de su país ante la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo a Notimex que sólo por el hecho de que 'Venezuela no tenga relaciones con Honduras hace que las personas que están allá no tengan funciones diplomáticas o consulares'.
El internacionalista recordó por otra parte que 'hace menos de un mes el gobierno venezolano le canceló las visas a los representantes de Taiwán y no pasó nada, se fueron'.
El pasado 21 de julio, el gobierno de facto de Honduras decidió expulsar al cuerpo diplomático venezolano acreditado en Tegucigalpa y le dio un plazo de 72 horas para retirarse del país centroamericano.
El gobierno venezolano desconoció la medida, a través de un comunicado, por considerar que fue tomada por 'autoridades espurias', sin reconocimiento internacional, por lo que decidió mantener su personal diplomático en Tegucigalpa.
Tras vencerse el plazo dado por las autoridades hondureñas, el propio presidente Chávez declaró que había ordenado a su personal mantenerse en Tegucigalpa y advirtió al gobierno de facto sobre las consecuencias de tomar represalias.
Michelena, indicó que 'la posición de Chávez ha sido muy clara: imponer a Zelaya a como de lugar', postura que habría sido secundada por la Organización de Estados Americanos (OEA), algo que él calificó como un 'error' de la organización hemisférica.
'Todo este embrollo empezó con la decisión errónea y apresurada de la OEA, presionada por Chávez, de exigir el regreso incondicional de Zelaya', expresó el ex director de Cooperación con el Caribe y Centroamérica de Venezuela.
El sociólogo, con maestría en la Universidad de Londres, estimó que esta crisis ha desenmascarado al mandatario venezolano a nivel internacional, en su intención de querer imponer a los gobernantes que le son afines en el poder.
Sin embargo, recalcó que esta postura de tratar de imponer el ingreso de Zelaya sin condiciones quedó agotada, por lo que vaticinó que la solución será formar un gobierno de transición que adelante las elecciones en la nación centramericana.
'Es muy posible que se forme un gobierno de transición y se adelanten elecciones supervisadas internacionalmente. Por ahí iría la solución', sentenció el ex catedrático de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV).