El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy a Israel de que la construcción de nuevos asentamientos en Jerusalén Este dificulta el proceso de paz con los palestinos, porque los "amarga" y podría llegar a ser incluso "un peligro".
Obama lamentó la aprobación ayer por parte del Comité de Planificación de Jerusalén de la construcción de 900 viviendas para colonos en Guiló, barrio del sur de la ciudad situado al este de la Línea Verde -la frontera entre el territorio israelí y palestino internacionalmente aceptada-, por lo que la construcción vulnera el Derecho Internacional.
"La situación en Oriente Medio es muy difícil y he dicho en repetidas ocasiones, y lo diré de nuevo, que la seguridad de Israel constituye un interés vital para la seguridad nacional de EU y nos aseguraremos de que ellos estén seguros", indicó Obama en una entrevista concedida desde Pekín a la cadena de televisión estadounidense Fox News.
No obstante, insistió en que las nuevas construcciones de asentamientos en territorios ocupados "no contribuye a la seguridad de Israel", porque dificulta un acuerdo de paz con los palestinos.
"Creo que hace más difícil que puedan firmar la paz con sus vecinos. Creo que amarga a los palestinos de una forma que podría llegar a ser peligrosa", sostuvo el mandatario estadounidense.
El martes, la Casa Blanca se mostró "consternada" por el anuncio de la expansión del asentamiento judío de Guiló en Jerusalén y aseguró que estas actividades por parte de Israel "hacen todavía más difíciles" sus "esfuerzos" por lograr la reanudación de las negociaciones y un acuerdo de paz.
El anuncio llegó en un momento en el que EU trata de impulsar la reanudación del proceso de paz entre israelíes y palestinos, basada en la creación de un ambiente de confianza y de gestos hacia Israel por parte del mundo árabe.
La secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, dijo en octubre en Jerusalén que Israel había hecho "una oferta de restricción en la política de asentamientos" que "no tiene precedentes en un contexto previo a las negociaciones". Pero, después se vio obligada a suavizar su comentario por las críticas que generó entre los países árabes.
Por su parte, el diario israelí Yediot Aharonot afirmó ayer que Israel rechazó con esta decisión la petición de EU para que diera marcha atrás en la expansión de Guiló, exigencia que fue trasmitida por el enviado especial de EU para Oriente Medio, George Mitchell, en su reunión con miembros del Gobierno israelí en Londres.
El Departamento de Estado no se ha pronunciado sobre esta información.