A clases. Los pequeños que viven cambios drásticos, como de escuela, pueden presentar problemas de conducta e incluso de salud; la comunicación entre padres e hijos es importante para enfrentarlos.
Además de los bolsillos, la crisis económica ha alcanzado a los niños. Y es que, ante la falta de recursos económicos, los padres de familia han optado por cambiarlos de una escuela privada a una pública.
Depresión, rebeldía, aislamiento, falta o incremento en el apetito y problemas gástricos, pueden ser el resultado de este cambio drástico.
EL PROBLEMA
La psicóloga, Bárbara Hernández Muñoz, explica que no es sólo el cambio de escuela lo que afecta a los niños, sino el encontrarse con nuevos maestros, compañeros y el enfrentarse a un nuevo sistema educativo.
"Sobre todo porque todo aquello que dejó atrás, formaba parte de su familia, de vida diaria y ahora no lo está", indica la psicóloga.
Así mismo, comenta que otro de los detalles que deben enfrentar los alumnos, es que "en las escuelas privadas los grupos son reducidos y la atención es más directa a diferencia de las públicas, además, como en toda institución, 'el nuevo' siempre será 'el nuevo' y por lo tanto será objeto de señalamiento incómodos, tal vez; situaciones que puede generarles estrés", indica Hernández.
Razón por la que la intervención de los padres es de suma importancia.
"Deben hablar con él o con ellos, si es el caso, con la verdad sobre el problema económico que enfrentan, porque se dan cuenta que viven en crisis porque lo han escuchado en todas partes, pero no saben qué significado tiene", subraya.
SOLUCIÓN
Hay que hablarlo sin llegar a alarmarlos. "Para lograrlo, es necesario ponerse a su nivel y explicarles que no sólo con él se realizarán ajusten sino en toda la familia, por ejemplo, si antes estaban acostumbrado a salir al cine cada fin se semana, ahora rentarán una película o bien lo harán, pero cada mes", dice Hernández.
Pero no hay por qué preocuparse.
Y es que, a diferencia de los adultos, quienes todo el tiempo se lamentan de aquello que perdieron o que ya no es posible obtener, los niños tienen una capacidad enorme de adaptación.
"Es un cambio difícil, eso es cierto, pero no hay nada que una buena conversación por parte de los papás no pueda solucionar", asegura la psicóloga.
Otro punto importante que hay que señalar, de acuerdo con la especialista "es que la escuela no hace más o menos valiosa a una persona, por eso es importante explicarles que estén en donde estén valen para sus padres".
Nuestra Realidad
FUENTE: BÁRBARA HERNÁNDEZ, PSICÓLOGA
Qué pueden hacer los papás
Para enfrentar cambios difíciles en la vida de un pequeño a causa de la crisis económica:
⇒ Es necesario hablar con la verdad sobre el problema.
⇒ El papel que juegan los padres es importante para enfrentar el cambio.
⇒ Hablar con ellos sin llegar a alarmarlos.
⇒ Explicarles que la crisis económica la sufren todos los integrantes de la familia, y que juntos saldrán adelante.
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