Los campesinos afectados por las inundaciones y otros daños en sus cultivos siguen con las manos vacías.
ADEUDO Sigue pendiente el pago de seguro por inundaciones.
El Arenal, Dgo. Los estragos generados por las inundaciones en el medio rural el año pasado siguen calando fuerte en los productores del campo del ayuntamiento de Durango. Juan Manuel Félix León, titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, evidenció que todavía hay campesinos que no reciben su pago por concepto del seguro catastrófico, contratado para proteger sus cultivos de contingencias climatológicas.
Antecedente. “Se pagó en cuanto a lo que se pudo disponer, pero no a la totalidad realmente de los productores”, reconoció el funcionario municipal; las más de tres semanas de lluvias consecutivas durante el mes de agosto elevaron los niveles de los ríos de Valle del Guadiana y los desbordamientos causaron pérdidas totales en cosechas de ejidos y comunidades como El Arenal, Contreras, 5 de Febrero, Montes de Oca, Navacoyán, 16 de Septiembre, Málaga, Lázaro Cárdenas y Villa Montemorelos.
Félix León añadió que el pago se hizo a algunos productores de frijol que se vieron afectados por las inundaciones, pero el seguro lo pagaron en lo particular; señaló que también es cuestión de cultura de los productores y que deberían aprender de la experiencia del año pasado para tomarla en cuenta posteriormente. “Creo que esta parte del seguro es muy importante, la circunstancia que acabamos de vivir nos obliga a orientar también el pago de los seguros, porque de lo contrario son pérdidas totales sin recuperar”.
Beneficio. El ex Diputado local no pudo precisar la cantidad de campesinos que ya recibieron sus pagos, pero dio a conocer que se trata principalmente de quienes “estaban en terrenos particulares”.
Resaltó que el almacenamiento de agua generado por las lluvias del 2008 ayudará a resistir el ciclo agrícola primavera-verano, en caso de que se presentara una sequía pues, aunado al recrudecimiento de la crisis económica en el sector rural, causaría severos estragos. “La peor crisis que pueda tener el campo es la falta de lluvia, porque el campo se descapitaliza”, concluyó.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango
