Los Cardenales de Arizona quieren aprovechar la tendencia de los últimos super tazones, en donde el equipo que no es favorito al final del duelo levanta el trofeo Vince Lombardi. (AP)
Ya no sorprende que un equipo sorpresa esté en un Super Tazón .
Hace poco más de un mes, los Cardenales de Arizona visitaron Foxborough y fueron aplastados 47-7 por Nueva Inglaterra, su cuarta derrota en cinco partidos.
Al día siguiente, el entrenador Ken Whisenhunt prometió cambios.
Y así ha sido con los Cardenales, la segunda vez seguida que un partido postrero de temporada con los Patriotas sacude a un equipo de semejante forma que lo catapultó a un Super Tazón, aunque de diversa forma.
La temporada pasada, los Gigantes de Nueva York fueron quienes tomaron a los Patriotas como trampolín hacia el partido por el campeonato de la NFL, al exigir al entonces equipo invicto de Nueva Inglaterra hasta los últimos segundos antes de perder 38-35 en la fecha final de la temporada regular.
El darle pelea a los Patriotas le inyectó a Nueva York, que se clasificaron a los play offs con un modesto récord de 10-6, la confianza para darle pelea a cualquiera. Cinco semanas después, los Gigantes le propinaron a Nueva Inglaterra su única derrota, por 17-14, en uno de los resultados más inesperados en la historia del Super Tazón.
Cuando los Acereros de Pittsburgh y los Cardenales se midan el domingo en Tampa se marcará la tercera vez en cuatro temporadas que al menos uno de los participantes del duelo es un equipo que no asomaba en los pronósticos.
Pittsburgh estuvo en esa condición hace tres años, al igual que los Gigantes del año pasado y los Cardenales del actual, con una formidable racha propia. Arrancaron la campaña 6-5, ganaron cinco partidos seguidos al final para meterse a los play offs y luego sumaron tres triunfos fuera de casa antes de ganar a Seattle por el título en gran duelo en Detroit.
Pero los Cardenales son el equipo del que menos se esperaba encontrarse en un Super Tazón, ya que después de todo los Acereros y Gigantes tenían un pasado glorioso. El de Arizona no existe. Su único título fue en 1947. Este año, su coronación como campeones del Oeste de la Conferencia Nacional representó su primer título de división desde 1975, cuando jugaban en San Luis.
Además, la paliza en Nueva Inglaterra, después de haber asegurado el cetro de división, puso en duda los méritos de los Cardenales como equipo de play offs. Quedaron con foja de 8-7 tras esa derrota, 3-7 antes rivales fuera de la división.
Los Cardenales atribuyen a la debacle en Nueva Inglaterra su despertar. Nadie lo anticipó.
En su primer partido de play off, el primero en casa en 61, todos esperaban que perdiesen ante Atlanta, un equipo con boleto de comodín.
Pero ganaron ese partido por 30-24 y en el mismo se reencontraron con el juego terrestre que había figurado último en la temporada regular. Acto seguido sorprendieron como visitantes Carolina y luego superaron a Filadelfia por el campeonato de la Nacional. En todos los casos el favoritismo fue para el rival.
“No sé qué fue lo que produjo la reacción”, dijo el quarterback Kurt Warner, cuyos pases se cargaron a la ofensiva durante la temporada regular. “En los últimos partidos encontramos que nos iba bien. Ahora acarreamos más el balón... Cada semana cogemos más confianza y podemos ser un equipo más balanceado”.
Todo cuenta en el campo
Cualquier detalle, por pequeño que sea, puede ameritar una apuesta
- ¿El jugador que anote el primer touchdown el domingo tendrá en su jersey un número más alto que el 38?
- ¿Quién atrapará primero un pase, Anquan Boldin, de Arizona, o Hines Ward, de Pittsburgh? ¿Completará Kurt Warner el primer pase que lance?
Obama apoya a los Acereros
El presidente Barack Obama quiere que los Acereros de Pittsburgh venzan el domingo a los Cardenales de Arizona en el Super Tazón, y tendría razones políticas para esa preferencia.
Obama dijo ayer que apoyará a Pittsburgh, en vez de a los Cardenales, equipo que parecía el eterno perdedor y que es considerado la “Cenicienta” de este Super Tazón. El portavoz del presidente dijo también que Obama invitará a algunos amigos y a un grupo de legisladores de los dos partidos a la Casa Blanca para ver el juego.
“Tengo que decir que le deseo lo mejor a los Cardenales”, dijo Obama diplomáticamente. “Ustedes saben, Kurt Warner representa una gran historia y es quien tiene una edad más cercana a la mía de entre todos los jugadores que estarán en el campo”. Dan Rooney, dueño de los Acereros, apoyó durante mucho tiempo a los republicanos, pero manifestó su respaldo a la candidatura de Obama
