El administrador del rastro municipal de Francisco I. Madero, Jesús Hernández Murillo, reconoció que siguen trabajando con muchas carencias, porque todavía no les entregan la pistola ni la sierra eléctrica que les está exigiendo la Jurisdicción Sanitaria número VII.
Además el funcionario comentó que en el trabajo diario han detectado algunos detalles en el inmueble y aseguró que van a repararlos lo antes posible. Hernández Murillo dijo que van a tener que soldar nuevamente los corrales, porque los tubos se desoldaron cuando las reses se recargan.
Otro problema es que no han asignado a ninguna persona para que se encargue de restringir el acceso en la caseta de vigilancia y cualquier persona se puede meter al rastro, cuando se supone que no debería ser así.
El administrador, dijo que han tenido que sacar a pedradas a los perros que se meten atraídos por el olor de la carne.
Llama la atención que la Jurisdicción Sanitaria número VII no ha aplicado ninguna sanción al rastro municipal de Francisco I. Madero, a pesar de que en el mes de diciembre pasado realizaron una inspección y dieron un plazo de 72 horas para que se corrigieran las fallas y para que se adquiriera el equipo para hacer la faena aérea, pero el Ayuntamiento no ha acatado esta disposición.