Consecuencias. Las bajas temperaturas de los últimos días han registrado valores inferiores a los cero grados, sobre todo en la periferia, que es donde se encuentran las colonias más pobres. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ/EL SIGLO DE DURANGO
Dos familias originarias de la capital duranguense estuvieron a punto de morir intoxicadas, luego de que intentaran mitigar el intenso frío encendiendo anafres y los dejaran así durante la noche.
HABÍA UN BEBÉ El Hospital General de la ciudad de Durango dio a conocer que el pasado fin de semana ingresaron al área de Urgencias 11 personas, integrantes de dos diferentes familias, que presentaron intoxicación por monóxido de carbono.
Las víctimas residían en colonias de la periferia de la ciudad y fueron trasladadas a recibir atención médica de manera inmediata; fueron cinco adultos y seis niños, entre ellos un bebé de apenas siete meses de edad, a quienes se les atendió con ventilación y pudieron regresar a sus domicilios.
YA HUBO VÍCTIMAS
La Secretaría de Salud dio a conocer que en lo que va de la temporada invernal han sido atendidas 11 personas por intoxicación con monóxido de carbono, misma que se generó cuando dejaron encendidos anafres dentro de habitaciones y el humo estuvo a punto de matarlos.
El pasado 11 de diciembre las autoridadades estatales dieron a conocer el caso de Lorenza Castro Lozano, de 95 años de edad, quien falleció en la cabecera municipal de Nazas por dejar encendido un anafre a un lado de su cama.
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