
Un buen susto se llevaron ayer los neoyorquinos después de que un Air Force One -aviones en los que suele viajar el presidente de Estados Unidos- sobrevoló a baja altura y escoltado por dos aviones de combate F-16, la zona sur de la isla de Manhattan. El recuerdo del 11 de septiembre asaltó la memoria de cientos de ciudadanos que no dudaron en abandonar los edificios donde se encontraban. Poco después se supo que se trataba de una “misión aérea fotográfica” organizada por las Fuerzas Aéreas, que querían unas imágenes del avión junto a la Estatua de la Libertad.LaCasa Blanca tuvo que pedir disculpas.