Millones de estadounidenses celebraron hoy el feriado vacacional del Día del Trabajo en medio de la peor situación laboral en más dos décadas.
Aunque la pérdida de empleos parece haberse desacelerado, el gobierno reconoció que la situación por delante se presenta complicada en particular cuando las proyecciones apuntan a un mayor desempleo.
'La economía no está ciertamente en la situación que quisiéramos', dijo hoy la secretaria del Trabajo, Hilda Solís, quien indicó que algunos indicadores parecen sugerir que la situación se está estabilizando.
Entrevistada por la cadena de noticias NBC, Solís dijo que el gobierno continúa enfocado en el programa de recuperación iniciado seis meses atrás, que parece estar dando ya frutos.
La funcionaria citó las cifras de los dos últimos meses, que han mostrado una menor pérdida de empleos, que por meses se ubicó en una cifra promedio por arriba del medio millón.
En agosto la tasa de desempleo se ubicó en 9.7 por ciento, impactando particularmente a minorías como hispanos y afroamericanos, entre quienes se ubicó en 13 y 15.1 por ciento de manera respectiva.
Para analistas como Heather Boushey, del Centro para el Progreso Americano (CAP), los esfuerzos del gobierno deberán centrarse tanto en la creación de trabajos como en mejorar las normas laborales y los salarios.
Solís reconoció que la actual tasa de desempleo presenta una reto formidable para el gobierno, 'porque cada empleo perdido significa que una familia más tendrá momentos difíciles'.
La pésima situación laboral ha renovado por otro lado el empuje de grupos sindicalistas para que el Congreso otorgue a los trabajadores mayores facilidades para organizarse.
El presidente del Consejo Sindical para el Avance del Trabajador Latinoamericano (LCLAA), Milton Rosado, pidió al Congreso que a su retorno del receso de agosto apruebe el proyecto de opción libre para el trabajador (EFCA).
La propuesta, que facilitaría la sindicalización en Estados Unidos, 'es central para restaurar las políticas que mejoren las condiciones de vida de las familias trabajadoras', sostuvo el dirigente gremial.
La central sindical AFL-CIO apoya esta gestión y ha hecho énfasis en el hecho de que los hispanos forman parte del grupo poblacional más joven en Estados Unidos y pronto será el nuevo rostro del movimiento laboral.
