Ayer jueves, la Unidad 71 festejó su aniversario número 22, en donde estuvo presente María de la Luz Torres Aguilar, la primera paciente trasplantada de riñón en este centro médico el 20 de enero de 1987.
Impulsarán programa de células madre en Unidad del IMSS.
Con 22 años de servicio, uno de los objetivos que tratará de alcanzar la Unidad de Especialidades Número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es la implantación de células madre para evitar el trasplante de órgano sólido.
Ayer jueves, la Unidad 71 festejó su aniversario número 22, en donde estuvo presente María de la Luz Torres Aguilar, la primera paciente trasplantada de riñón en este centro médico el 20 de enero de 1987. El donador fue su hermano César Rubén.
Por su parte, Federico Javier Juárez, director de la Clínica 71, dijo que en estos años se han realizado mil 700 implantes de órganos y ha contribuido a mejorar la calidad de vida de un gran número de familias, “a nosotros nos da mucho gusto que María Luisa nos acompañe, y más gusto nos da que trabaje en el IMSS en el laboratorio porque es química”.
El doctor dijo que el programa de donación de órganos se ha consolidado a nivel nacional gracias al equipo de trabajo, el cual se mantiene desde hace muchos años, además comentó que de los mil 700 trasplantes que se han realizado, mil 669 corresponden a riñón, 18 son de hígado, 7 de páncreas, 2 de intestino, 3 de páncreas-riñón y uno de corazón.
“A nosotros nos gustaría consolidar algunas áreas como los trasplantes de hepático, de corazón y de pulmón, y todos los extrarenales no los hemos consolidado en el país, y creemos que esto puede suceder en cinco años, así como sucedió con el riñón y las córneas”.
En lo que respecta a los trasplantes de riñón es mucho más rentable ofrecer la cirugía y otorgar los medicamentos inmuno-supresores, que mantener al enfermo en hemodiálisis, situación que no resuelve el problema del paciente, dijo el doctor.
“Queremos mantenernos en la vanguardia porque vienen otras cosas como el implante de células madre, nuevos medicamentos, y otras tecnologías, y lógicamente el Instituto está muy interesado en que desarrollemos todo esto en la 71”.
Por su parte, María de la Luz se mostró muy contenta de participar en los festejos de la Clínica 71, sobre todo porque fue la primera que recibió un riñón, pues le detectaron insuficiencia renal a los 17 años; tenía 24 cuando la sometieron al trasplante.
“Hubo gente que me dijo que iba a hacer conejillo de indias, que me iba a ir mal, pero no escuché todo eso. Mi familia me apoyó en el trasplante y aquí estoy viva. Mi hermano está muy bien también; ojalá más personas hicieran lo que él para salvar la vida de las personas”.
Los milagros de vida, dijo, no existen si no hay donadores: “no hay que tener miedo de donar porque cuando nos vayamos de aquí no los vamos a necesitar, y en cambio sí podemos ayudar a mucha gente que merece seguir viviendo”.