Festejo religioso. La Diócesis de Torreón lleva a cabo la celebración del Año Jubilar Sacerdotal. EL SIGLO DE TORREÓN / ERICK SOTOMAYOR
Por mandato del Papa Benedicto XVI inició en Torreón la celebración del Año Jubilar Sacerdotal con motivo del 150 aniversario de la muerte del Santo Cura San Juan María Vianney.
Ayer jueves en la Catedral Nuestra Señora del Carmen, la Diócesis de Torreón también inició la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.
La oración ante el Santísimo Sacramento fue desde las 09:00 a las 12:00 horas, y concluyó con la Eucaristía. En la oración participaron religiosas, fieles laicos y presbíteros.
La misa fue presidida por el obispo José Guadalupe Galván Galindo, quien aprovechó para darle el último adiós al sacerdote Jesús Cortinas Hernández, fallecido el miércoles pasado.
La celebración del Año Jubilar Sacerdotal estaba prevista a nivel mundial para el 19 de junio, pero la Diócesis de Torreón quiso empatarla con la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.
Ignacio Mendoza Wong Sánchez, vocero de la iglesia diocesana, explicó que el Papa Benedicto XVI pretende favorecer la tensión de los sacerdotes hacia la perfección espiritual de la cual depende, sobre todo, la eficacia de su ministerio.
"Este año será una oportunidad para redescubrir la importancia del sacerdocio y de cada sacerdote, sensibilizando a todo el pueblo de Dios. También será una buena oportunidad para la profundización teológico-espiritual y la misión pastoral de los sacerdotes, llamados a renovar la conciencia de su propia identidad y a atender de manera indispensable y prioritaria la promoción de las vocaciones".