Celebran madres 'rockeras' el 10 de mayo
Vestir totalmente de negro, tener "piercings" o perforaciones en gran parte del rostro, maquillarse de blanco con labios negros o portar playeras con las leyendas de grupos rockeros no está peleado con la responsabilidad de ser madre.
La imagen ruda y agresiva de mujeres "rockeras", "metaleras", "punketas", "raperas", "hiphoperas" y demás puede combinarse con la de una madre cariñosa y comprensiva, aseguraron algunas de éstas que acuden al tradicional tianguis del Chopo.
Tener determinados gustos musicales o de vestir, e incluso ideológicos, no limita a las jóvenes para disfrutar su condición de mamás y menos de celebrar su día, ya sea con comidas familiares o en compañía de los amigos.
En un recorrido por el Tianguis Cultural del Chopo, donde se puede observar a decenas de jóvenes representantes de diversas culturas urbanas, es común encontrarse con madres rockeras, darketas o "skatas" de entre 20 y 25 años cuidando a sus pequeños hijos que no rebasan los siete años.
Tampoco sorprende ver a mujeres un poco mayores de entre 30 y 50 años, quienes gustan del metal, rock o reggae, atendiendo sus puestos de ropa o de discos con la ayuda de sus hijos mayores.
Estilo de vida
En entrevista algunas de ellas contaron a Notimex que tienen por lo menos dos hijos y que "ser mamá no está peleado con practicar lo que nos gusta. Les estamos poniendo el ejemplo de un estilo de vida".
"Mientras haya tolerancia y respeto no importa qué te guste y eso es algo que incluso nuestros mismos hijos nos enseñan", dijo Marisela Cancino de 49 años, de profesión cosmetóloga pero de afición rockera, quien está casada y tiene dos hijos mayores de edad.
Alrededor de su puesto de accesorios de todas estas corrientes musicales se escucha el bullicio de los asiduos asistentes, así como comentarios que refiriéndose al festejo de este domingo bromean sobre "¨Qué le regalas a una mamá punketa en su día?... Una sartén con picos o un kit de esposas y látigo".
Es precisamente uno de los hijos de Maricela quien bromeó al momento en que a ella se le cuestionó sobre su experiencia como madre en este ambiente y cómo es que lo celebra; "es bonito y además ellos ya se acostumbraron a los gustos de sus papás".
Entre risas comentó que por lo regular ella y su familia celebran el Día de la Madre con una comida familiar después de trabajar, pero en este caso como la fecha cae en un día de trabajo para ellos lo harían con una cena o hasta el lunes.
De regalo: tenis
Otro caso es el de Esther, una madre soltera "hippie" de 32 años y a quien sus dos hijos le celebran con regalos que van desde una playera, unos tenis, un disco "o hasta lo que yo quiera".
Comenta que en ocasiones ellos le dan dinero -50 pesos- para que se compre lo que quiera, "está bien que ellos entiendan lo que me gusta, pues así me respetan y yo respeto lo que a ellos les gusta".
En ambos casos, estas madres aseguraron que a su edad ya tienen una identidad definida, gracias a que "han probado de todo" y debido a esta experimentación aprendieron muchas cosas, mismas que a su vez experimentarán sus hijos en su momento, pero con el respaldo de ellas.
"Yo sí me visualizo como abuelita acudiendo a los conciertos y sonsacando a mis nietos, platicándoles lo que me gusta, y si ahorita mis hijos me dicen que quieren ir al billar yo los llevo, todo está en que respetemos nuestros gustos", sostuvo la autodefinida hippie.
Fan de Metallica
A su vez Sara, una visitante "metalera" de 29 años y con un hijo de cinco, afirmó que este ambiente de diversidad cultural ayuda a practicar la tolerancia y el respeto, no sólo con el resto de los chavos, sino con sus propios hijos y familia.
Comentó que los grupos que a ella le gustan, como Kiss, Led Zeppelin, Metallica y varios más son los mismos que su esposo e hijo escuchan, "ser mamá no es impedimento de continuar con nuestros gustos musicales".
También para María Eugenia, quien acudió a este tianguis con su hijo de unos 27 años, lo bonito de ser rockera es que hay libertad, "libertad para hacer y decir las cosas, para hacer lo que quieras".
Es así como algunas mujeres, comúnmente estereotipadas con una imagen de féminas agresivas, activas e intensas, combinan sus prácticas culturales con el "arte y la gran experiencia de ser madres".
