Hechos. Los propietarios de los diferentes comercios mostraron su malestar por el incidente ocurrido en la Zona Centro.
Brisia A. Ramírez
El Siglo de Durango
Sombrerete, Zacatecas
La fuerte pestilencia invadió la calle comercial San Francisco. El registro de aguas negras aparentaba una fuente brotante y de ella salían aguas cenagosas que rápidamente anegaron las calles.
Quejas
Los propietarios de los comercios salieron a sus puertas y algunos sólo acertaron a señalar: “No estamos en época de lluvias y los registros ya se andan tapando. ¿Qué podemos esperar en temporada de lluvias?”. Dos grupos de trabajadores de Obras Públicas laboraban en la misma calle y bromeaban entre ellos. El primer grupo se afanaba en colocar la piedra azul en la calle que semanas atrás los “buscadores de túneles” habían quitado con resultados negativos. El grupo de cinco obreros realizaba su mezcla con cemento blanco y colocaban las piedras de nuevo en la calle Constitución. Los otros tres obreros destaparon el registro que parecía fuente brotante de aguas negras y en son de broma les gritaron: “Ya les trajimos el agua para la mezcla”. Los empleados destaparon dos registros y con varillas se dedicaron a “punzar” dentro de ellos para quitar cualquier objeto que estuviera obstruyendo el paso de las aguas negras.
hedor
Los empleados se divertían; los únicos que no compartían esto eran los comerciantes de esta área de la ciudad ya que con la pestilencia los ciudadanos evitaban pasar por el lugar o lo hacían a toda prisa. Restos de materia fecal y aguas negras quedaron encima de la calle. Algunos de los comerciantes sólo exclamaron: “Al rato que seque el agua y con el fuerte sol, la pestilencia se hará más fuerte.