Entre los sancionados se encuentran dos peritos y el médico legista.
Seis empleados del Servicio Médico Forense del estado de Morelos fueron suspendidos por haber manipulado el cadáver de Arturo Beltrán Leyva "El Barbas", que tras ser abatido por infantes de Marina fue cubierto por objetos y billetes ensangrentados.
La suspensión es una medida provisional mientras continúa el desahogo de una investigación administrativa y otra penal en su contra, informó un funcionario de la Procuraduría de Justicia de Morelos, quien pidió no ser identificado por tratarse de una indagatoria en curso.
Beltrán Leyva, "El Jefe de Jefes", murió el 16 de diciembre tras un enfrentamiento con infantes de Marina en un complejo de departamentos de Cuernavaca, capital de Morelos.
La prensa nacional e internacional divulgó fotografías del cadáver del narcotraficante.
Las imágenes desataron una polémica y llevó al Gobierno Federal a anunciar una investigación tras considerar que eran ofensivas para su familia.
El funcionario de la Procuraduría de Morelos refirió que entre los empleados suspendidos se encuentra un perito fotógrafo, un perito en criminalística y el médico legista, quienes aunque han admitido haber alterado la escena, han declarado que alguna autoridad federal no identificada les ordenó hacerlo.
Los seis empleados son señalados de no haber cumplido con los protocolos para recoger el cadáver, pero tendrán las garantías legales para defenderse, añadió el funcionario.
De encontrárseles una probable responsabilidad penal, se les podría acusar de abuso de autoridad y ejercicio indebido de la función pública.
La Secretaría de Gobernación ha dicho que ningún miembro del Gobierno Federal manipuló ni divulgó las imágenes del cadáver de Beltrán Leyva, cuya muerte ya desató algunas venganzas del crimen organizado.
El 21 de diciembre fueron asesinados la madre, dos hermanos y una tía de un infante de Marina en Tabasco, en lo que las autoridades han considerado una venganza por la muerte de Beltrán Leyva.
El marino Melquisedet Angulo Córdova fue el único militar muerto en la operación contra el capo y escasas siete horas después de haber sido enterrado con honores fueron masacrados sus familiares.