En pie de lucha. Una activista del Partido Comunista de Nepal (maoísta) se enfrenta a la Policía antidisturbios durante una protesta contra el presidente y el Gobierno en Katmandú, Nepal. Los manifestantes exigieron restaurar la supremacía paisana.
Cientos de manifestantes incendiaron vehículos y saquearon comercios en el Oeste de Nepal después que tres personas murieron en varios choques entre la Policía y los colonos ilegales, denunció un grupo defensor de los derechos humanos, en medio de crecientes tensiones en la nación del Himalaya.
La Comisión de Derechos Humanos de Nepal instó al Gobierno a investigar inmediatamente la violencia que estalló cuando la Policía intentó desalojar el viernes a miles de ocupantes ilegales en un bosque del distrito de Kailali, a 640 kilómetros al Oeste de la capital, Katmandú.
Cientos de policías se movilizaron para mantener orden en el distrito después que las muertes provocaron las protestas de cientos de personas el día de ayer, incluso del Partido Comunista de Nepal (maoísta) -los ex rebeldes comunistas- que convocó a una huelga general nacional el domingo.
Las tensiones políticas del país se han intensificado desde que un Gobierno encabezado por los maoístas renunció este año en medio de una disputa con el presidente de la nación por la negativa del jefe del Ejército a incorporar ex combatientes rebeldes maoístas al Ejército, lo que provocó molestías.
Un alto diplomático estadounidense se reunió el viernes con el primer ministro para manifestar su "profunda preocupación" por el estancamiento político que amenaza socavar el proceso de paz, dijo ayer la embajada de Estados Unidos en un comunicado.
El encargado de negocios Randy Berry manifestó ayer su preocupación al primer ministro Madhav Kumar Nepal que las recientes acciones de los maoístas contradicen su compromiso con el proceso de paz, el imperio del derecho y las prácticas democráticas.
Los maoístas abandonaron la revuelta armada en 2006, pero se les culpa de continua violencia y de organizar protestas contra el nuevo Gobierno.
Los incidentes en el Oeste de Nepal estallaron el viernes cerca del pueblo de Lamahi cuando la Policía chocó con ocupantes ilegales en la zona forestal protegida por el Gobierno.
Después que la Policía intentó desalojarlos y de derribar sus chozas improvisadas, los ilegales lincharon a un agente y los efectivos respondieron efectuando disparos y matando a por lo menos dos, informaron las autoridades del país.