MORELIA, MICHOACÁN.- El Consejo Nacional del PRD se convirtió en el nuevo escenario de batalla de las corrientes internas, quienes se enfrentaron por la permanencia o no de la dirigencia que encabeza Jesús Ortega.
Los llamados de unidad fueron desoídos, luego de que en una accidentada sesión se debatió por poco más de tres horas la permanencia de Ortega, quien por la tarde había pedido la ratificación de la dirigencia para apoyar los trabajos hacia el congreso refundacional del PRD.
Los dirigentes del bloque Izquierda Unida, Dolores Padierna, Valentina Batres y Agustín Guerrero denunciaron que era un show la postura de Ortega, exigieron que presentara su renuncia o que se sometiera a una "consulta a las bases" para decidir su permanencia y, en rechazo a su ratificación, salieron de la reunión del Consejo en medio de gritos a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Los opositores a Ortega reprobaron que la decisión se tomara en el Consejo y revivieron la acusación de que el dirigente fue impuesto por una decisión del Tribunal Electoral.
Ante la ausencia de opositores, los consejeros ratificaron a Ortega y a la secretaria general, Hortensia Aragón, con los votos a favor de las corrientes Nueva Izquierda, mejor conocida como Los Chuchos, y Foro Nuevo Sol, a las cuales pertenecen ambos.
Antes de este debate, en una postura que dividió a la corriente de Los Chuchos, René Arce exigió la aplicación del estatuto a López Obrador, es decir suspenderle sus derechos partidistas, por haber apoyado a otras fuerzas políticas.
