Las autoridades municipales de Pueblo Nuevo tan pronto se enteraron de los hechos de sangre dieron aviso a las fuerzas castrenses, pues los elementos de la Policía Preventiva carecen de equipo para entrar en esas acciones, consideraron.
PUEBLO NUEVO | Ahora Jocuixtle fue el campo de batalla entre miembros del cártel del “Chapo” Guzmán y otro grupo de sicarios.
Pueblo Nuevo, Dgo.- El paraíso de Jocuixtle se convirtió en un infierno para los vecinos serranos, al usarlo como campo de guerra los grupos antagónicos de sicarios conocidos como “La Línea”, del cártel del “Chapo” Guzmán, contra los “Zetas”.
De acuerdo con informes extraoficiales, el saldo del enfrentamiento fluctúa entre 13 y 20 muertos de ambos bandos; las autoridades militares y estatales, al recibir informes vía telefónica, acudieron al lugar de los hechos, al parecer por vía aérea, ya que el tiempo de traslado a Jocuixtle es de 3.5 a cuatro horas, vía terrestre.
Ataque. La batalla se registró la tarde del jueves en la zona serrana entre Agua Caliente y Jocuixtle; por varias horas se mantuvieron bajo fuego esas localidades, lo cual es un hecho según las autoridades municipales. Sin embargo, hasta el momento de cerrar edición, se desconocen los nombres de los occisos.
Según los reportes de esos alejados lugares al síndico, Vidal Valderrama, detallaban que había varios muertos, entre 13 y 20.
La Policía señaló que se trata de uno de los tentáculos del cártel de Sinaloa “La Línea” contra los “Zetas”, quienes se disputan la plaza.
Militares. Tanto el Síndico como el secretario del Ayuntamiento, Ernesto Gómez Chacón, lamentaron este hecho de sangre, y tan pronto se enteraron dieron aviso a las fuerzas castrenses, pues de antemano la Policía Preventiva carece de equipo para entrar en esas acciones.
Por el momento no hay nada por hacer más que esperar el regreso de las autoridades encargadas de dar fe de los hechos en ese lugar cercano a la zona indígena y al estado de Sinaloa.
Inseguridad. Cabe señalar que Pueblo Nuevo es considerado como un foco rojo en cuanto a la violencia en el estado, dada su vecindad con Sinaloa y por su accidentada geografía, carencia de caminos a localidades lejanas, donde solamente se puede llegar por vía aérea.
Hay casos en que cuando llegan las autoridades, los familiares recogen a sus muertos para darles sepultura, y lo mismo hacen con los heridos, a quienes llevan a otros lugares para su atención médica.
Datos
La tarde del jueves se enfrentaron miembros de “La Línea”, tentáculo del cártel del “Chapo” Guzmán, y los “Zetas”, en un paraje de la Sierra de Pueblo Nuevo.
De acuerdo con reportes de los vecinos de Agua Caliente y Jocuixtle, el saldo de este enfrentamiento es de 13 a 20 muertos, según datos extraoficiales.
Pueblo Nuevo es uno de los focos rojos en violencia en el estado de Durango, dada su vecindad con Sinaloa y el difícil acceso a los pueblos de las barrancas.
Elementos del Ejército y Policía Estatal se dirigieron el viernes por la mañana al lugar de los hechos, al parecer por la vía aérea, pues por tierra son entre 3.5 y cuatro horas.
NOMBRE DE DIOS | Bajo los efectos del alcohol, cayó al río.
Beodo se ahogó en el Tunal
Nombre de Dios, Dgo.- Asfixia por sumersión fue la causa de la muerte de José Magdaleno Acevedo Herrera, quien bajo los efectos del alcohol cayó al río Tunal que atraviesa parte del municipio, pues los hechos ocurrieron en la periferia del poblado El Venado.
Datos que al respecto se lograron recabar por parte de su hermano Roberto, de los mismos apellidos, de 40 años de edad, indican que su consanguíneo (occiso) contaba con 36 años de edad y tenía su domicilio en la calle Coronado 108 de Nombre de Dios.
José Magdaleno no desempeñaba oficio, se dedicaba sólo a ingerir bebidas embriagantes y ésa es la razón por la que periódicamente se trasladaba hacia El Venado, donde tenía amigos o conocidos en las vinatas, quienes le regalaban mezcal.
Sin duda ayer por la mañana salió de su domicilio hasta esa ranchería distante -por lo menos 18 kilómetros-, tomó demasiado mezcal y totalmente fuera de control cayó a las aguas del río y lamentablemente ahí encontró la muerte, víctima de asfixia por sumersión, según lo reveló la necropsia de ley que se le practicó en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría General de Justicia.
De los hechos tomó conocimiento en el lugar de los mismos Jesús Ramírez, agente del Ministerio Público.
GUADALUPE VICTORIA | Al parecer, hubo varios “levantados”.
Comando armado asesina a una menor y hieren al novio/i>
Guadalupe Victoria, Dgo.- Varios sujetos armados abrieron fuego desde un vehículo en marcha contra una pareja de novios, privando de la existencia a una jovencita de 16 años de edad e hiriendo a Marco Uriel Martínez Martínez, de 28 años de edad.
Según el reporte policial, Esmeralda Macías Ávalos dejó de existir en los primeros minutos de ayer, no fue posible brindarle atención médica, pues al llegar al Hospital del IMSS de Guadalupe Victoria ya no presentaba signos vitales.
Ráfagas. Los hechos se registraron a las 00:40 horas de ayer en el poblado Ignacio Allende, municipio de Guadalupe Victoria; Esmeralda y Marco Uriel estaban en el interior de una camioneta tipo Toyota cuando varios vehículos pasaban por el lugar, y repentinamente desde uno de éstos les hicieron disparos, sin motivo alguno. Los agresores nunca se detuvieron.
Marco Uriel, a bordo de la camioneta, fue hasta el hospital de Guadalupe Victoria con la idea de que se le proporcionara atención médica a la joven, pero lamentablemente había fallecido, pues tenía una herida de bala en el cráneo, misma que le cortó la vida.
Lesionado. Esmeralda tenía su domicilio en el poblado Luis Moya, municipio de Peñón Blanco; Marco Uriel se encuentra en una clínica de esta ciudad recibiendo atención médica pues se le apreció herida en brazo derecho y región escapular, ambas por esquirla de proyectil disparado por arma de fuego.
Se informó extraoficialmente que los presuntos responsables son los mismos que minutos antes habían “levantado” a varias personas; lamentablemente, los familiares de los afectados no denuncian por temor a que ejecuten a sus parientes.