Atentado. Unos hombres llevan a una víctima al hospital tras un atentado de bomba en Quetta, Pakistán, la capital de la provincia suroccidental de Baluchistán. EFE
Unos 70 combatientes murieron en choques entre milicianos talibanes y un grupo progubernamental en la remota región noroccidental de Pakistán, dijeron funcionarios de Inteligencia y un comandante militar.
Turkistan Bitani, un caudillo tribal aliado con el Gobierno, afirmó que los milicianos talibanes atacaron a sus hombres en el área de Jandola, cerca del bastión del líder talibán Baitula Mehsid en Waziristán del Sur.
Dos funcionarios del servicio de Inteligencia paquistaní dijeron que los talibán atacaron con cohetes, morteros y proyectiles antiaéreos a la aldea Sura Ghar, de Bitani. Confirmaron que por lo menos 70 personas murieron. Los funcionarios, que señalaron que habían interceptado comunicaciones inalámbricas desde el lugar, pidieron no ser identificados por no tener autorización para hacer declaraciones a la prensa.
Bitani dijo que 90 de sus combatientes murieron y que más de 40 viviendas habían sido destruidas.
No hubo manera de confirmar independientemente la cifra de muertos, en vista de que los combates tuvieron lugar en áreas remotas, una zona montañosa inaccesible para los periodistas.
El enfrentamiento tuvo lugar una semana después que un ataque con misiles estadounidenses contra un área de Waziristán Sur, supuestamente había matado a Mehsud. Tanto funcionarios estadounidenses como paquistaníes afirmaron que tenían la certeza de que el ataque del miércoles pasado había matado al líder talibán, pero que varios combatientes talibanes habían objetado la versión al afirmar que Mehsud está vivo.
Por otra parte, un atentado en Quetta dejó dos muertos y cinco heridos. En la zona son habituales los atentados de organizaciones separatistas armadas, que demandan una mayor autonomía regional o la independencia de Pakistán.