Descontrol. Desde la madrugada comenzó la fila para el Techo Lagunero, pero al final se desordenó y la mayoría no alcanzó.
Cientos de personas procedentes de varias comunidades rurales se quedaron en la fila, sin alcanzar el programa estatal Techo Lagunero, por la desorganización de los encargados para su entrega a quienes más lo necesitan, aunado a la intervención de dirigentes de partidos políticos.
Molestas en gran medida se encontraban las mujeres, algunas con niños de brazos, pues les dijeron que ayer sería el último día y si acudían a la Presidencia podrían ser acreedoras al programa, pero el tiempo pasaba y la fila se detuvo por horas y horas.
"Fíjese, aquí estamos sin almorzar porque salimos desde la madrugada de la casa, para que ahora nos digan que ya no alcanzamos. Qué injustos", decía una de las mujeres.
Como se informó en este medio, el paquete tiene un costo de 400 pesos, con vigas, tabletas, hule, clavos y paja, que en el mercado rebasa los dos mil pesos, pero se les salió de control a los encargados y ayer ya no sabían qué hacer con la gente.
Hasta un conato de bronca hubo entre el dirigente del PRD, Damián de la Torre Jaime, con uno de los encargados, porque aquel le reclamaba la falta de seriedad y la desorganización, pero al final se calmaron los ánimos al comprometerse a darle el apoyo a los representados del perredista.
Cada dirigente hizo por su gente, de tal manera que las personas que no tenían representante se quedaron más de siete horas esperando y al último les dijeron que no habían alcanzado y regresaran hoy martes, a ver si podían alcanzar.
Ante la baja temperatura y el aire helado que se sintió desde la madrugada y toda la mañana de ayer, hubo necesidad que algunas personas llegaran con cobertores, chamarras y todo tipo de ropa de invierno para protegerse, pero de poco les sirvió, pues regresaron a sus hogares con las manos vacías.
No obstante que ya tenían la experiencia del año pasado, los organizadores no pudieron controlar la situación y no se respetaron las listas que se habían levantado en cada comunidad rural y colonias de la periferia, motivo por el cual los dirigentes de los diferentes partidos políticos acudieron a reclamar para que sus representados alcanzaran.
