Los comerciantes tienen temor a ser secuestrados y perder todo lo que han reunido en su actividad laboral y, sobre todo, la vida misma
VICENTE GUERRERO | El pueblo de Muleros está en el ojo del huracán; la violencia avanza; los esfuerzos de toda la vida se pueden perder en un momento.
Vicente Guerrero, Dgo.- En los últimos tres meses son varios los negocios que han cerrado sus puertas, algunos por las bajas ventas y otros por la ola de violencia e inseguridad.
Cada vez es más común ver locales con las cortinas cerradas, algunos con el cartel de “Se renta”, por la inconstante actividad comercial.
“Levantones”. Al parecer Vicente Guerrero está en el ojo del huracán durante las últimas semanas, dados los recientes hechos de sangre y “levantones”, incluyendo al jefe de la Policía, quien a la fecha no aparece.
Entre los comerciantes hay temor. No se quieren involucrar dando declaraciones, y quien lo hace exige anonimato; pocos quieren ver sus nombres impresos por el temor a las represalias.
Impacto. Así, la mayoría de los entrevistados coincide en emociones negativas como el temor, la suspicacia, la sensación de abandono, la incertidumbre.
Juan, quien pidió la omisión de sus apellidos, dice que está replanteando seriamente su proyecto de vida, pues lo que hoy hace, el comercio formalmente establecido por generaciones, heredado por su padre, se ha convertido en una actividad altamente peligrosa.
Incapacidad. “¿Qué caso tiene seguir trabajando? ¿Qué caso tiene el esfuerzo, si en cualquier momento puede llegar un pelafustán a quitarme lo ganado? Las autoridades municipales han renunciado a su obligación de otorgar seguridad al ciudadano.
Ni el mismo Presidente Municipal se siente seguro; mucho menos va a hacer algo para protegernos a nosotros. Nadie nos dice nada. Vamos, ni siquiera una palabra de aliento sale de la boca del Alcalde; según se nos dice por parte de sus colaboradores, debemos tolerar su incapacidad por su avanzada edad. Pero de todos modos, él cobra y viaja a nuestras costillas”.
Cero en investigación
Desde que se desató la violencia en esta ciudad de Vicente Guerrero, a principios de 2008, las autoridades no han logrado esclarecer los crímenes ni la identidad de los sicarios, quienes tomaron esta plaza como su campo de batalla, lo cual ha derramado sangre de inocentes.
Hace más de una semana mantienen secuestrado al jefe de la Policía, Juan Manuel Rodríguez Gutiérrez, de quien tampoco se tiene pista alguna. Por tal motivo, la ciudadanía ve cómo la delincuencia supera a quienes tienen la obligación de garantizar la seguridad pública y paz social.
