Escuela sin vida. La primaria Felícitas Cordero suspendió las clases de manera indefinida por el temor a que se presenten enfrentamientos armados cerca de sus instalaciones. EL SIGLO DE TORREÓN
Lerdo
La Escuela Primaria Felícitas Cordero cerró sus puertas y así las mantendrá hasta nuevo aviso. El temor de un enfrentamiento entre policías municipales y sicarios impidió que la mayoría de los padres de familia enviara a los pequeños a clases.
En el patio de la escuelita, ubicada a un costado de Seguridad Pública, sólo se observaban los trabajadores encargados de remodelación del plantel. Los salones estaban bajo llave y las rejas impedían el paso a extraños hacia su interior.
Cerca de 60 fueron los alumnos que se aventuraron a asistir a clases, pero fueron regresados a casa. "Entre 50 y 60 fueron los que asistieron con normalidad a clases de los 570 alumnos del turno matutino", indicó el director, Juan Manuel Hernández Cervantes.
Mientras los alumnos se regresaban a casa, los 19 maestros, tres intendentes y el director se reunieron en el despacho del alcalde, Carlos Aguilera Andrade, para exponer su preocupación.
En la reunión se les informó sobre el cambio de las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública, acto que fue calificado por el director como muy bueno, y reconoció que "no está en manos de la autoridad municipal el contener la actual situación de violencia, pero con esta decisión muestra su interés por la seguridad de los menores".
Aunque las clases se suspendieron desde el miércoles a las 10:30 de la mañana ante la movilización que armaron los elementos, debido al secuestro y asesinato de un compañero policía, las instalaciones del plantel continuarán cerradas hasta nuevo aviso, anunció el director.
SIN POLICÍAS Las calles de Ciudad Jardín por un momento se quedaron sin policías. Y es que mientras algunos se mantenían acuartelados en las instalaciones de Seguridad Pública, otros hacían guardia al cuerpo de Luis Fernando Torres Álvarez, asesinado la mañana del miércoles.
En la entrada, en los alrededores y en la azoteas, se podía ver a los uniformados resguardando la seguridad de los asistentes al velorio y del resto de sus compañeros.
Aunque el alcalde aseguró que el patrullaje estaría a cargo de la Policía Federal, al realizar un recorrido por las calles de la Ciudad, no se observaron las unidades de la corporación. "Contamos con todo el apoyo de las fuerzas federales", aseguró el edil.
60
ALUMNOS Se regresaron a casa ante el ambiente de inseguridad.