Mensaje. El papa Benedicto XVI saluda a los asistentes, tras un servicio religioso en la catedral San Vito, en Praga, República Checa. El Papa urgió a los checos para que redescubran las raíces cristianas en el inicio de su visita pastoral de tres días por este país.
Pide el Santo Padre orar por las familias que están en dificultades.
El Papa Benedicto XVI clamó ayer en República Checa, donde cumple la primera jornada de un viaje apostólico, por los niños víctimas de violencia, explotación y abandono.
El Pontífice pronunció un discurso ante la estatua del Santo Niño de Praga, una de las imágenes religiosas más veneradas del mundo, en la iglesia de Santa María de la Victoria, construida entre 1611 y 1613.
"En el Santo Niño de Praga contemplamos la belleza de la infancia y la predilección que Jesucristo demostró siempre por los más pequeños", dijo el Papa.
"Cuántos niños, en cambio, no son amados, ni acogidos, ni respetados. Cuántos son víctimas de la violencia y la explotación por parte de personas sin escrúpulos. Ojalá estos menores tengan el respeto y la atención que se les debe: los niños son el futuro de la humanidad", imploró.
La visita al templo fue una de las primeras actividades del Pontífice, quien donó una corona a la estatuilla de cera del Niño Jesús, proveniente de un convento del Sur de España y regalada a los Carmelitas por la princesa Polyxena de Lobowickz en 1628.
A su llegada a la iglesia, abarrotada por familias con infantes, el líder católico fue acogido por el rector del santuario y después de coronar la estatua, dirigió unas palabras a los presentes.
En su mensaje recordó a todas las familias del mundo para las cuales deseó concordia, especialmente por las jóvenes "que deben hacer tantos esfuerzos para dar a sus hijos seguridad y un porvenir digno".
"Recemos por las familias en dificultad, probadas por la enfermedad y el dolor, por las que están en crisis, separadas o laceradas por la discordia y la infidelidad", solicitó.
"Todas las confiamos al Santo Niño de Praga, sabiendo lo importante que es su estabilidad y su concordia para el progreso de la sociedad y el futuro de la humanidad".
El Papa concluyó dando las gracias a todos los pequeños presentes, a quienes pidió rezar por sus padres, maestros y amigos. Finalizada la visita a la iglesia se trasladó a la nunciatura apostólica, donde almorzó.
Regalan al Papa un taburete de pianista
El Papa Benedicto XVI regaló ayer a su anfitrión checo, Vaclav Klaus, un mosaico de San Wenceslao, cuya memoria celebra el lunes el país centroeuropeo, y recibió del jefe de Estado un taburete de pianista.
El mosaico representa al patrón checo vestido con armadura, manto rojo y corona, en la mano derecha el estandarte con el águila negra de alas extendidas, y en la izquierda, la espada y el escudo.
Fue realizado por artistas vaticanos, inspirados en la decoración de la capilla de San Wenceslao que se encuentra en la Basílica de San Pedro.
El presidente y la primera dama, Livia, le regalaron al Papa un taburete de pianista de la marca Petrov, así como una fuente de cristal con dos candelabros de la casa Moser, y con el anagrama papal.
