Con defensa. Doña Bertha pide que las autoridades le hagan justicia a la muerte de su hijo; en la imagen se aprecia la casa de la señora en el ejido Nuevo León, de Francisco I. Madero.
Bertha Hernández López, de 65 años, pide a las autoridades justicia por el atropellamiento y muerte de su hijo, quien era su sustento.
José Higinio Ortiz Hernández, de 33 años, perdió la vida al ingresar a la sala de urgencias del Hospital Universitario casi 6 horas después de haber sido arrollado el pasado 16 de diciembre en la carretera Torreón-San Pedro.
Bertha se dio cuenta del fallecimiento de su hijo después de tres días de búsqueda. "Fui a todas las comandancias, hasta que llegué a la de la Policía de Matamoros me dijeron que había una persona en el Semefo, en Torreón, y que había sido atropellado cerca de la casa, en el entronque que viene al ejido Alamito-Nuevo León", dijo la mujer.
Finalmente, al encontrar a su hijo, le dio cristiana sepultura, pero sus sobrinos no se quedaron conformes, pues querían saber quién arrolló a José, quien a pesar de su padecimiento mental, todos los días salía a trabajar al campo y además juntaba botes y cartón; siempre llevaba de comer a su madre.
Por su parte, doña Bertha y sus sobrinos, al hablar con los elementos de la Policía Municipal de Matamoros que acudieron al accidente en el que resultó lesionado José Higinio, supieron que el percance fue conocido por la Policía Federal de Proximidad Social (unidad 11561) e incluso los municipales mostaron el reporte en el que los efectivos federales detuvieron al presunto responsable, el conductor de un Escort blanco, placas FCF 97-68; sin embargo éste nunca fue puesto a disposición del Ministerio Público por lesiones, mucho menos por el homicidio culposo en agravio de José.
Las autoridades policiacas informaron que el presunto responsable es un sacerdote de una iglesia de San Pedro. "No pido que me lo devuelvan, es imposible, sólo quiero justicia", dijo la afligida madre.
