San José, Costa Rica. - La sucursal en Costa Rica de la empresa Omnilife, propiedad de Jorge Vergara, fue clausurada también cinco días por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), como un efecto solidario de una deuda de más de un millón 200 mil dólares del Saprissa con la institución estatal, por los atrasos en el pago de las cuotas obrero-patronales de sus jugadores. La CCSS informó que, como parte del cierre temporal del estadio "Ricardo Saprissa", ejecutado ayer miércoles para pedir el pago de la deuda, hay un proceso de "responsabilidad solidaria" contra las empresas: Saprissa de Corazón, Omnilife de Costa Rica, Saprissa Comercial de Tibás SA y el Club Deportivo Guadalajara SA de CV, en las que Vergara es accionista mayoritario. El gerente financiero de la CCSS, Manuel Ugarte, dijo que personas jurídicas y entidades de una misma unidad económica responderán por actos u omisiones que violen la legislación.
El alegato es que las firmas integran un grupo, el cual es encabezado por Vergara. La Caja selló la sucursal de Omnilife como lo había hecho con el estadio, que podrán reabrir el próximo lunes. Saprissa aseguró estar al día y que el reclamo es de un caso viejo.
El gerente general de Omnilife de Costa Rica, Jorge Moreno, adujo que Omnilife "ha sido víctima de un exceso en la ejecución de una medida de coerción" de la CCSS, bajo el argumento que ambas compañías integran "un mismo grupo de interés económico".