Colchero le desea suerte a Arámbula
Ex actriz y Escritora
EL UNIVERSAL
MéXICO, D.F.- Luego de una meteórica carrera en la pantalla chica, la actriz Ana Colchero hizo en 1993 el papel antagónico de la telenovela Corazón Salvaje, y su imagen se fue a las nubes. Siguió un protagónico en el melodrama Alondra, que la mantuvo como una de las actrices consentidas de Televisa; entonces surgió una oferta millonaria de Televisión Azteca para estelarizar Nada Personal y ella aceptó luego de una larga negociación.
Nada Personal marcó un parteaguas en la historia de los culebrones, pues mostraba una parte de la realidad mexicana, hasta entonces desdeñada. El éxito generó el típico alargamiento y la inconformidad de la Colchero con los cambios a su personaje. Amparada en las cláusulas de su contrato, renunció, demandó a la empresa y ganó el pleito en tribunales.
Todavía trabajó como estelar en la televisión sudamericana y en varias películas, pero acabó por renunciar a su carrera actoral para convertirse en escritora.
Colchero agradece mucho que en varios países existan clubes de fans de la versión de Corazón Salvaje en la que ella participó.
Y acerca de que ahora Aracely Arámbula interpretará un doble papel, se limita sólo a comentar: "Le deseo mucha suerte y felicidades".
En marzo de 2009, Colchero viajó a Madrid para participar en un coloquio en torno a las telenovelas. Ahí señaló que gran parte del éxito de Corazón Salvaje se debió a la buena relación del equipo de trabajo y a la química entre los actores (Eduardo Palomo, Edith González, Ariel López Padilla, entre muchos otros). Cuando le preguntamos qué fue lo más interesante que escuchó en esas reuniones, contestó: "Al público y su conexión con el género".
SU PASIÓN POR LOS LIBROS En cuanto a su trabajo como escritora, en 2006, Ana publicó la novela Entre Dos Fuegos, acerca de un corrupto mandatario que alarga su periodo constitucional mediante un complot que, de carambola, afecta la vida de una joven pareja.
Colchero afirma que ya tiene terminada una segunda historia de ficción, "de corte futurista, que habla de nuestro presente". Acerca de cuándo estará en las librerías, señala: "No sé cuánto tiempo tomará, espero que pronto; sólo es cuestión de que mi agente gestione las negociaciones con las editoriales".
Afirma que le "complace la soledad de la escritura" y que enfrentarse a la página en blanco "es un vértigo diferente a todo". Escribe "de corrido y cuando termino cada capítulo, regreso y corrijo".
A una isla desierta se llevaría Madame Bovary (Flaubert), El Quijote de la Mancha (Cervantes), Moby Dick (Melville), Bella del Señor (Albert Cohen) y El Capital (Marx). Comenta que no relee libros completos, más bien "retomo libros de texto de mi carrera como economista". No le interesa escribir telenovelas, preferiría incursionar en la dramaturgia, "pero es difícil, quizás más adelante".
NO SUEÑA REGRESAR A LA ACTUACIÓN
Al preguntarle si ha recibido ofertas para volver a la televisión, contesta: "Sí, pero no diré de quién". No ha soñado que regresa a la actuación ni contempla volver al teatro con una obra clásica ("ya lo hice y me encantó"), pero abre la posibilidad de hacer cine en algún proyecto que se llevará a cabo "entre amigos".
Por último, explicó la razón por la que estudió economía en la UNAM: "Porque, en su momento, me interesó más que cualquier otro conocimiento; ahora estudiaría física". Y, finalmente, al preguntarle si es feliz, Ana Colchero se limita sólo a contestar: "Más o menos".
Cobra como reina
Debido a que las grabaciones de Corazón Salvaje están muy retrasadas, Salvador Mejía está negociando con Aracely Arámbula para trabajar un día más por semana, ya que su contrato estipula que es de lunes a jueves. "La Chule" exigió por cada viernes extra nada más y nada menos que 8 mil 500 dólares.