Las manzanas, las peras y los duraznos son las reinas de las frutas. Qué es lo que tienen tan especial estas frutas, pues que tienen bajo índice glusémico, es decir, que su capacidad para transformarse en azúcar en la sangre es muy limitada y por tal son inyecciones de enzimas que no engordan, regulan el azúcar sanguíneo incluso siendo de las pocas frutas aptas para el diabético, muy comúnmente utilizadas para estados de hipoglucemia pues suben el azúcar sanguíneo a no más de 110; en una persona sana obran maravillas pues regulan la flora intestinal y, desde luego, como contienen pectina impiden excesos de ácido hidroclorídrico en el sistema digestivo, por lo que son antiulcerosas y cicatrizantes, ideales para eliminar las agruras y la acidez, por si fuera poco estas frutas combaten el estreñimiento y cargan nuestros órganos de enzimas que ayudan al organismo para que realice sus funciones químicas, entre las cuales están las tan importantes encargadas de eliminar las células cancerígenas.
Estas frutas son inmensamente anti-oxidantes y altas en vitaminas minerales y bioflavonoides, por lo que son verdaderas inyecciones anticáncer. Incluso reza un conocido dicho que "el comer una manzana al día genera alegría y nos aleja del doctor". Los duraznos, las peras y las manzanas son reguladores de la acidez sanguínea, es decir, que eleva el ph del cuerpo eliminando estados de acidez sanguíneo que fomentan la reproduccion de bacterias y virus, es decir, que dichas frutas biológicamente se puede afirmar que eliminan virus y bacterias del organismo pues impiden que éstos tengan un campo fértil para reproducirse. Así de sencillo.
Si además nosotros combinamos éstas con una amplia variedad de frutas obtendremos una inyección gigante que nos alejará del doctor, imagine usted el tipo de sangre que las frutas construyen, e imagine el tipo de sangre que el alcohol, los refrescos y la carne construyen (o más bien destruyen), es inimaginable lo vulnerable de un ser humano que come todo tipo de alimentos procesados, pan, azúcar, refresco, etcétera, su sangre es ácida y sobreviene innegablemente la reproducción viral y bacteriana, y de ahí gravísimas enfermedades difíciles de combatir.
Le sugiero mucho leer y estudiar el libro Alimentación intuitiva, de Humphrey Smokey Santillo, o bien, el libro de la antidieta, mismos que le ilustrarán del placer de vivir sano(a).
Conozca la realidad alimentaria que vivimos y cambie el rumbo de su vida, aléjese de las enfermedades que una alimentación equivocada genera.
Hasta la próxima...
Barshdorf@yahoo.com