Santos Laguna no acaba por caminar de la manera que todos sus seguidores desean, cuando se pensaba que continuarían con el repunte al ligar tres sin perder, caen en Zapopan, Jalisco, ante los Tecos. Cuando un equipo salta a la cancha corre el riesgo de terminar con cualquiera de los tres resultados posibles, el asunto es la manera de comportarse en el terreno de juego y Santos en lo futbolístico volvió a exhibir una carencia notable de argumentos ofensivos, no en balde actualmente ocupa el último lugar (junto con Monarcas) entre las ofensivas del Clausura, con sólo tres goles en seis encuentros.
En contraparte es la segunda mejor defensa del torneo (empatado con Indios) con sólo cinco goles en contra.
A lo que la afición lagunera le extraña e inconforma es la sequía no solamente de goles sino de oportunidades claras que antes menudeaban y ahora se cuentan de una por partido.
Viene el Monterrey, lo más cercano a un clásico norteño. El equipo de Vucetich presume la mejor ofensiva del torneo (empatado con Pachuca), quince goles, y sobre todo con un delantero que ahora sí está mostrando su empaque de goleador internacional: Humberto Suazo. "Chupete" es sublíder de goleo individual, un gol debajo de su paisano Mancilla.
Para detener a los Rayados se necesita, además de los once en la cancha, a la totalidad de los aficionados en las tribunas, que únicamente la "Adicción" apoye a los regios, que los gritos de estos "tocados" sean "ahogados" por el canto guerrero, que nadie con playera santista en las tribunas sea sorprendido insultando a los suyos.
Cuarto partido de nueve en casa, perder ya no está presupuestado en lo que resta de competencia en el Corona, pero para aspirar a no dejar ir ni un solo punto del querido estadio es necesario no dividirse en manifestaciones contrarias al equipo de casa, los gritos, y sobre todo los insultos "normales", característicos de cualquier afición del mundo, deben de ser dirigidos al visitante.
Olvídense del "fuego amigo", metan presión a los de rayas azules, nunca a los de verde, conviértanse en uno más no en uno menos. Son tiempos difíciles no sólo en la cancha sino en prácticamente todos los aspectos de la vida, aunque suene trillado, ahora más que nunca se requiere del apoyo de la afición lagunera para sonreír y encaminar a nuestro equipo rumbo a otra liguilla, la quinta consecutiva.
Sean ejemplo de apoyo constante, saquen de concentración con sus gritos a los rivales de tu equipo, arropa a los tuyos, no utilices ni gastes tus energías en tonteras como meterse con tu técnico (aún sin arrancar el partido). Independientemente de cómo marche el conjunto, si te llamas seguidor a muerte de tu equipo Santos Laguna demuéstralo este domingo en el Corona, vibra y apoya, que los últimos partidos de este entrañable estadio no se manchen con manifestaciones contrarias a tu propio equipo, eso puede suceder en otras canchas, nunca en el nuestro.
Lo reiteramos, no hay nada más triste que un aficionado deseando que su equipo pierda para que corran a fulanito. En Monterrey ya hablan del pichón Santos Laguna, presumen del tercer lugar general y hablan del lugar 16 que ocupan los Guerreros, comentan que es tiempo ideal de revancha, todavía les arde el gol de Arce la última vez que visitaron el Corona, que causó la eliminación rayada y el pase a la final de los Guerreros.
¿Ustedes creen que meterse con tu propio equipo en tu estadio ayude a ganarle a los Rayados? Afortunadamente son más los que apoyan, pero a los inconformes (que están en su legítimo derecho de mostrar su enojo y frustración ante la marcha del equipo) les pedimos que utilicen otros medios para su inconformidad, existen varios programas de radio y televisión, así como foros abiertos, donde pueden criticar y señalar lo que quieran, pero no utilicen su propia casa para insultar y burlarse de los suyos, eso es tristísimo.
