Cómo prevenir un secuestro

El secuestro es el delito "en boga" que cada vez afecta más a las personas de nuestros círculos cercanos como el trabajo, la escuela, la colonia y peor aún en la familia. Para combatirlo las autoridades piden a los afectados que denuncien, pero en ocasiones es tanto el daño causado que no existe interés en que se persiga el delito, lo que deja la posibilidad a los secuestradores de seguir adelante.

Antes de que se consume un secuestro, la única defensa que tiene la ciudadanía es la prevención, que si bien no puede ser una garantía absoluta, sí da resultados a la hora de hacer desistir a los secuestradores de convertirnos en su próxima víctima. Pero qué hacer cuando la mira de estos criminales esta puesta en un niño.

De ahí que la prevención es responsabilidad de todos, y es tal la preocupación que hay instituciones educativas privadas que desde hace años dentro de su política de Planta Física Segura, enlistan algunas recomendaciones útiles en el hogar.

Si bien el adulto debe tener siempre presente las medidas elementales de seguridad, en un lenguaje práctico, se deben también explicar a los niños y niñas, que en su escuela o en la calle, ya escuchan cada vez más del "fantasma" del secuestro.

Por ejemplo es vital mantener bien cerrada la puerta de la entrada, instalar una mirilla y luz externa suficiente para ver quién toca por las noches, y si se espera visita de una persona para servicios requeridos, avisar a un vecino e insistir en la identificación correspondiente a personal de empresas públicas o autoridades. Los niños no deben tener contacto con el exterior.

Evite tener grandes sumas de dinero en casa, no dejar mensajes en la puerta que indiquen su ausencia, si oye ruidos dentro de la casa, de inmediato encienda las luces, y reporte a la policía.

Para vivir seguros

 FUENTE: FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO