Las autoridades paraguayas se manifestaron hoy complacidas por la detención del narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes Pavao, quien fue capturado el domingo pasado en una hacienda de su propiedad en Paraguay.
Un vocero del Ejecutivo dijo que el presidente paraguayo Fernando Lugo está 'contento' con la captura del traficante de drogas, uno de los narcos más buscados en los últimos años en este país sudamericano.
El mandatario emplazó a la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) a que capturara 'en el menor tiempo posible' a Chimenes Pavao, razón por la cual agentes de esa repartición trabajaron en los últimos dos meses para infiltrar la estancia del ciudadano brasileño.
Lugo visitó el pasado domingo la sede central de la Senad para reunirse con su titular, César Aquino, con quien dialogó sobre detalles de la captura del narcotraficante brasileño.
Aquino dijo a una radioemisora local que 'fue muy valiosa la acción de nuestros efectivos en un operativo de seguimiento de dos meses y de mucho sacrificio, en un terreno hostil y boscoso, pero lo que cuenta es el resultado'.
Chimenes Pavao y el narcotraficante paraguayo Carlos Antonio Caballero, alias 'Capilho', fueron sorprendidos cuando dormían la madrugada del domingo en la estancia 'El Hotel', en el departamento de Concepción, en la zona norte de Paraguay.
El brasileño tenía una orden de captura pendiente desde mayo de 2006 por lavado de dinero, además de estar vinculado al tráfico de drogas, de armas y a varios crímenes en el submundo del hampa en Paraguay y Brasil, el cual también pedía su detención.
Caballero, en tanto, es señalado por la policía como jefe en Paraguay de la organización criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC), que lidera desde prisión el narcotraficante brasileño Fernandinho Beira Mar.
La abogada de Chimenes Pavao, Laura Casuso, dijo en tanto a periodistas que su cliente pudo ser capturado 'porque fue traicionado por las personas que le protegían'.