Comprar en la calle tiene desventajas

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hizo un llamado a la población para que se abstenga de realizar compras en el mercado informal, toda vez que son mayores las desventajas a las que se enfrenta.

El delegado de la dependencia, Óscar Gómez Ramírez, informó que comprar en la calle puede seducir a muchos, porque esto permite adquirir productos a un precio menor en comparación con los que se ofrecen en los comercios establecidos.

Sin embargo, en realidad resulta perjudicial porque se pueden adquirir productos de mala calidad, no se conoce la procedencia de los mismos aunado a que si éstos no funcionan, no se ofrece garantía ni hay manera de quejarse, por lo que la compra resultará en algo improductivo.

En el mercado informal se encuentran juguetes que no son muy recomendables para los niños y adolescentes, como son los famosos yoyos chinos y las réplicas de armas de fuego y productos bélicos, que no son formativos ni desarrollan aptitudes físicas ni emocionales positivas, dijo Gómez Ramírez.

Explicó que "no prohibimos al padre de familia que compre o no tales juguetes, lo ponemos a su consideración y recomendamos que verifiquen precio, durabilidad, garantía y que realmente el juguete sea formativo y desarrolle la creatividad e imaginación y no sea peligroso".

Como parte de sus operativos, la dependencia verifica que cumplan con dos normas básicas, que son la información comercial al consumidos, misma que debe tener instrucciones, garantía en español y leyendas precautorias.

El otro aspecto es la seguridad, en la cual se establezcan los niveles de plomo en material y pinturas para evitar que el juguete sea tóxico y dañe la salud de las personas, y que no tenga residuos o piezas que al romperse provoquen lesiones.

Óscar Gómez dijo que en muchas ocasiones y de acuerdo con la supervisión que llevan a cabo, estas normas no son cumplidas por los juguetes que se comercializan en la vía pública, ya que muchos vienen en otro idioma y no tienen garantía, por lo cual no se puede reclamar, además de que éstos pueden dañar la salud de los niños que los utilicen.

Aunque el gasto es mayor, resulta más seguro comprar en negocios establecidos.

 FUENTE: PROFECO