Concluyó en Cancún la primera reunión de alto nivel 'Lecciones aprendidas de la Influenza A(H1N1)'. (EFE)
CANCÚN, QR.- El Gobierno de México pretende comprar 20 millones de dosis de la futura vacuna de la gripe A, a un costo de 2,000 millones de pesos (unos 153 millones de dólares), informó hoy el secretario de Salud, José Ángel Córdova.
El ministro hizo el anuncio durante la rueda de prensa que clausuró la cumbre ministerial sobre la enfermedad que tuvo lugar ayer y hoy en la localidad mexicana de Cancún.
En ella, también animó a todos los mexicanos a votar en las elecciones legislativas del domingo, incluso los infectados por el virus.
El Gobierno ha pedido al Instituto Federal Electoral (IFE), máximo árbitro de los comicios, que "dé preferencia a la hora de votar a las personas con la gripe, que puedan ir con una mascarilla, y que los materiales que usen puedan ser desinfectados después de ser usados", explicó.
Al mismo tiempo, la secretaría de Salud ya se prepara para la llegada del invierno boreal, en el que se prevén rebrotes de la nueva enfermedad.
El Gobierno mexicano gasta normalmente unos 5,000 millones de pesos (385 millones de dólares) en su programa de vacunación ordinaria, pero aportará otros 2,000 millones (153 millones de dólares) para prepararse ante la nueva enfermedad, según Córdova.
No obstante, el funcionario alertó de que "todavía faltan muchas preguntas por resolver" en torno a las futuras vacunas, para cuyo desarrollo México ha aportado las cepas del virus H1N1.
El secretario explicó que aún se desconoce si serán necesarias una o dos dosis por persona, lo que determinará si el número de mexicanos que recibirán la inmunidad será de 10 o 20 millones.
Tampoco se ha definido quién será vacunado, según Córdova.
Durante la cumbre, Cuauhtémoc Ruiz Matus, consejero sobre inmunización de la Organización Panamericana de Salud (OPS), afirmó que la limitada capacidad de producción mundial de vacunas significa que no habrá "un acceso amplio o universal" a ellas.
Por ello, los gobiernos deberán decidir quién las recibe primero. Si la prioridad es mantener el país en funcionamiento, por ejemplo, deberían inmunizarse las fuerzas de seguridad y los trabajadores que mantienen las redes eléctricas, en su opinión.
Si la prioridad es evitar las muertes, los receptores tendrían que ser personas en los grupos de riesgo, como individuos obesos, hipertensos o diabéticos, y las embarazadas, y los jóvenes, que son los más afectados por la gripe, explicó Ruiz Matus.
La Organización Mundial de Salud (OMS) aún no ha emitido directrices sobre cómo aplicar la futura vacuna, que se prevé que esté lista en octubre o noviembre.
"Tenemos más preguntas que respuestas sobre quién debe ser inmunizado", dijo Ruiz Matus.