Mala racha. Las ventas de la mayoría de los comerciantes se han desplomado hasta en un 70 por ciento debido a la crisis económica.
Doña Juana Benito es una víctima más de la inseguridad y de los efectos de la recesión económica. El negocio que durante 15 años le ha dado sustento a su hogar, pudiera cerrar para siempre.
Y es que asegura que sus ventas se han desplomado en más de un 70 por ciento porque los clientes ya sólo se acercan a ver y no a comprar.
Ante esta mala racha y la ola de violencia, se ha visto en la necesidad de recorrer el horario de cierre de las 8:30 de la noche a 7:30. "Por eso no sale como antes", dice preocupada la mujer, mientras acomoda su mercancía.
Su mala racha ha sido tal, que no se pudo escapar de los ladrones. Cuenta que fue el mes pasado cuando unos hombres cavaron un pozo para poder entrar a su negocio y así robar mercancía y varios miles de pesos; experiencia que mantiene en alerta a la comerciante.
"Por eso pedimos a las autoridades más seguridad, porque ya uno no se siente seguro ni en el día y mucho menos en las noches", comenta la mujer comerciante.
OTRA HISTORIA
Don José Manuel es otra víctima. Con 20 años de comerciante, cuenta que ésta ha sido la peor de las épocas.
Pues además de que sus ventas han estado muy flojas, tampoco se pudo escapar de los ladrones.
Al igual que doña Juana, en el negocio de Don José destruyeron el techo para hacer un hueco y así entrar y sustraer toda su mercancía de oro.
Ahora en su vieja vitrina se aprecian relojes de plata y joyería de fantasía, pues no está dispuesto a sufrir otro hurto con nuevas tentaciones.
Dada su necesidad de pagar: renta, agua y luz, el comerciante no recorrió su horario de cierre, como lo hiciera la mayoría de sus compañeros, "confío en que la situación mejorará pero sí exigimos a las autoridades seguridad, sobre todo para nosotros los comerciantes".
JUANA BENITO
Comerciante
