Con Todo Respeto

¡Hola! Para mí es un gusto saludarlos por medio del periódico más importante de la Comarca. De antemano agradeciendo a El Siglo de Torreón por darme la oportunidad de entrar en contacto con ustedes por este medio.

Cuando alguna vez todos jugamos a este hermoso deporte que nos apasiona, que es el futbol, en la calle con nuestros amigos vecinos y hasta uno que otro primo, lo hacíamos sólo por amor al deporte, todos soñábamos con algún día ser profesionales, todos queríamos comprarle una casa a mamá, o comprarnos un auto lujoso y ser estrellas en el balompié. El sueño estaba ahí, sin embargo, sólo lo hacíamos por divertirnos, porque nos encantaba patear la de gajos, jugábamos durante horas y a veces todo el día, y al siguiente día volvíamos a levantarnos y volver a jugar, no nos fastidiábamos, ni nos cansábamos, lo gozábamos, nos podía incluso caer bien o mal uno de nuestros vecinos pero al final no importaba porque nos divertíamos, insisto, jugando al futbol.

Hoy, en donde por momentos parece que en Santos Laguna existe alguna diversidad en la forma de ver lo que pasa dentro y fuera de la cancha, me parece que lo mejor que le podría pasar a los Guerreros es volver de nueva cuenta a lo básico, a lo romántico, a la esencia del futbol, y no hablo de nada táctico ni de nada de inventar en cuanto a formaciones.

Le sugiero a alguien dentro del club, un jugador o alguien del cuerpo técnico que le pida a sus compañeros que recuerden cuando disfrutaban jugar al futbol, cuando jugaban en las calles con sus cuates, cuando jugaban todo el día sin importar cuántos partidos, o goles, y en la noche se iban a casa y soñaban en algún día poder ser estrellas y ganar los grandes sueldos que hoy ganan, sin importar si alguien en el equipo de la cuadra me caía bien o mal, sin importar que el que armaba los equipos tenía consentidos o no, simplemente jugar por jugar, divertirse y entregarse con todo a los colores que defienden porque son profesionales y se les paga para ello, y otros porque aman la camiseta.

Talento hay y de sobra, queda claro, la baja de juego individual y colectivo es notoria, ¿no les parece que a veces algunos han olvidado la esencia de este hermoso deporte?

Lo digo ¡CON TODO RESPETO!