Ante la encrucijada en la que se encuentra la mayoría de los ayuntamientos en la entidad por los ajustes presupuestales, concesionar los nuevos rastros es una alternativa para que el magno proyecto de modernización no se quede en la "congeladora".
Miguel Ángel Aragón Contreras, titular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), precisó lo anterior, al hablar de las acciones que se emprendieron para construir diez centros regionales de sacrificio y la modernización de cinco ya existentes.
Con una infraestructura a la fecha de 53 rastros y mataderos en 37 de los 39 municipios del estado, se detectó la necesidad urgente de mejoras, destacó el funcionario de los Servicios de Salud del Estado (SSD).
"La mayoría de los rastros está en edificios viejos", reconoció el entrevistado, al subrayar que la Coprised de la mano de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de la Secretaría de Salud, asesora a los ayuntamientos para concretar la modernización.
La asesoría de ambos organismos radica en la revisión de los proyectos y la orientación sobre los requisitos que los inmuebles deben cumplir en su construcción, así como en proporcinarles información a los alcaldes sobre las vías de financiamiento a las que pueden recurrir.
Los SSD, la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, Banobras, Firco y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, son las instancias que pueden orientar dinero a los nuevos rastros.
"Pero es iniciativa de los presidentes municipales lograr el financiamiento", aclaró.
