Un tribunal de la provincia autónoma china noroccidental de Xinjiang, escenario de violentos enfrentamientos en julio que se saldaron con 197 muertos, condenó hoy a seis personas a la pena de muerte por su participación en los incidentes.
El tribunal de Urumqi también condenó a cadena perpetua a otro imputado, según la televisión estatal china CCTV.
Se trata del primer juicio contra los supuestos autores de la revuelta en la que 197 personas fallecieron y otras mil 600 resultaron heridas en el brote de violencia interétnica entre la minoría uigur y los han, la etnia mayoritaria en China, en los enfrentamientos del 5 de julio y días posteriores.
La policía indicó que hubo 718 detenciones por los incidentes, mientras más de 200 personas fueron acusadas formalmente y serán juzgadas en los próximos meses.
Los inculpados están acusados de asesinato, robo, vandalismo, destrucción de mobiliario público y 'organización de masas para alterar el orden público.
Pekín acusó a la disidencia uigur de instigar la revuelta, que se saldó con los peores incidentes desde la protesta en la Plaza de Tiananmen en 1989.