La Comisión Permanente del Congreso de la Unión condenó la violación a los derechos humanos de la minoría étnica Uigur, en la provincia de Xinjiang, China, donde según cifras oficiales han muerto al menos 184 personas y hay más de mil 500 heridos, por la represión de manifestaciones.
De igual forma, acordó pedir al gobierno federal que, a través de los canales diplomáticos, se transmita la preocupación de este órgano sobre la atención que dará el gobierno chino a solicitudes de visitas pendientes de procedimientos especiales previstos por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El senador perredista Carlos Sotelo García, propuso repudiar esos hechos, porque la crisis política en la región de Xinjiang ha adquirido una dimensión internacional, al quedar en evidencia la actuación del gobierno chino frente a la pluralidad política y la diversidad étnica y religiosa.
Incluso consideró que las cifras de muertos y heridos podría ser superior a la que se ha dado a conocer oficialmente, porque "para nadie es un secreto la estricta política de censura que sobre los medios y la información ejerce el gobierno chino".
En un comunicado señaló que una vez más el mundo está siendo testigo de cómo se recurre a la represión para controlar territorios, por lo cual deben condenarse ese tipo de eventos.