El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó hoy la matanza de más de 40 civiles en la provincia de Maguindanao, en el sur de Filipinas.
En un comunicado, Ban calificó ese crimen, cometido en el marco de la campaña electoral local, como 'atroz' y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas.
El titular de la ONU confió en que no se escatimarán esfuerzos para enjuiciar a los responsables.
La masacre se produjo el lunes cuando un centenar de hombres armados secuestró a civiles mientras marchaban en una caravana electoral para presentar la candidatura de su líder a gobernador provincial.
Las autoridades encontraron más tarde los cadáveres mutilados y decapitados de la mayoría de los secuestrados, varios de ellos mujeres que presentaban señales de violación.
Entre los muertos había abogados, al menos 12 periodistas, y la esposa y las hermanas del candidato.