El coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Carlos Navarrete, condenó los hechos de este fin de semana en Honduras, donde Manuel Zelaya fue removido como presidente de esa nación.
Sostuvo que hay que verse en el "espejo" de esa nación centroamericana, y se pronunció por restablecer el principio Constitucional.
Sentenció que hay en el ambiente un "llamado colectivo" a restablecer el orden en ese país, que implica reponer en el cargo a Zelaya y a encontrar una salida política-legal al conflicto.
Ayer domingo, el Ejército de Honduras derrocó al presidente hondureño Manuel Zelaya, en lo que constituye el primer golpe de Estado en América Central desde el final de la guerra fría.
Manuel Zelaya fue sacado por la fuerza de su domicilio horas antes de una consulta popular que el presidente hondureño había convocado con vistas a la reforma de la Constitución de 1982.
Por la tarde, el Congreso de ese país centroamericano designó al líder del Parlamento, Roberto Micheletti, como presidente interino del país, quien dijo que no llega al cargo "bajo la ignominia de un golpe de Estado" y anunció un toque de queda de 48 horas a partir de ayer para resguardar el orden y mantener la tranquilidad en ese país.
El legislador perredista consideró al respecto que el gobierno federal del presidente Felipe Calderón ha actuado de forma adecuada en ese asunto de política exterior, condenando la acción militar a la cual se suman.
En conferencia de prensa, dijo que es dramático lo que sucede en esa nación y no puede ser aceptado por nadie.
El legislador por Michoacán dijo que se "juega con fuego" cuando las fuerzas armadas se echan a andar y "juegan con fuego" los vecinos que sin tener que ver en el asunto amenazan con intervenir.
Sobre el papel del Ejército, pidió que nadie se abrogue leyes que no le correspondan; opinó que el Ejército debe ejercer con responsabilidad sus tareas, mientras que los poderes de la Unión deben tenerse respeto entre sí.
Navarrete dijo esperar a que en las próximas horas haya conclusiones positivas por la vía pacífica y democrática en ese país.
Celebró que indistintamente de colores y tonalidades toda la izquierda en el continente haya condenado lo ocurrido ayer domingo en esa nación.
Al respecto, también hizo un llamado a todos los gobiernos preocupados por el caso a no lanzar un "cerillo encendido" que pueda desatar una confrontación bélica entre países.