La Audiencia Provincial de Halle (este de Alemania) condenó a una mujer de 28 años a ocho años y medio de cárcel por haber asesinado a sus dos bebés, a uno de los cuales enterró mientras que al otro lo escondió en la lavadora de su vivienda.
El caso se descubrió cuando la pareja de la mujer y padre de los dos bebés muertos -ambas niñas- y del hijo de dos años de la mujer, descubrió el cuerpo de una de las recién nacidas dentro de la lavadora.
El tribunal consideró probado que la madre acabó con la vida de sus hijas, algo que ella misma admitió durante el proceso aunque afirmó que no es capaz de explicar por qué lo hizo.
"No puedo argumentar los hechos, lo siento", afirmó la condenada.
La mujer reconoció que asfixió a su hija con un pañuelo y ocultó su cuerpo en la lavadora.
Un año antes, tras dar a luz en secreto, la condenada había estrangulado a otra niña, cuyo cuerpo escondió provisionalmente en el balcón de su vivienda y al día siguiente la enterró en un terreno cercano a su casa en la localidad de Grosskugel (este).