CRIPTORQUIDIA (TESTÍCULO NO DESCENDIDO) B) A) B)
Si el testículo desciende espontáneamente antes del primer año de vida, la vigilancia del cirujano pediatra se da por concluida y sólo ameritará control periódico y adecuado por su médico pediatra, sin necesidad de exámenes o estudios complementarios.
Si no hay descenso completo al primer año de vida, participará el cirujano pediatra ya en efectuar estudios de tipo complementario, como son estudios hormonales (perfil testicular) en el caso de que sí se palpe el testículo pero no esté en su situación normal.
O bien estudios hormonales y de gabinete como son ecosonograma o tomografía axial computarizada o resonancia magnética o de medicina nuclear en caso de que no se palpe el testículo en uno o ambos lados.
Una vez definido el tipo B (sin descenso testicular completo) y completadas las pruebas preoperatorios habituales, debe plantearse intervención quirúrgica antes de los dos años de edad, operación que se denomina orquidopexia. Uni o bilateral (de uno o de los dos lados) según sea el caso.
¿Por qué antes de los 2ª. de edad y no después?
Sabemos que los testículos en su crecimiento tienen cuatro fases que van de la cero a la cuatro, y sabemos también que un testículo criptorquídico no pasará de la fase 1. si es que no se encuentra en el escroto y por lo tanto desde esa edad iniciará la proliferación de tejido de cicatrización y disminución del tamaño y función de los túbulos seminíferos y células especializadas (Leydig) lo que a la larga traerá el mal funcionamiento de dicho testículo si es que no se atrofia.
Existen algunos médicos que idealizan la terapia hormonal antes de la quirúrgica, a base de hormona gonadotropina coriónica humana (HGC). Cuyo índice de éxito oscila entre el diez y 50 por ciento, aunque en general se considera que aquellos casos exitosos corresponden más bien a testículo retráctil (que es otra variedad en la cual el testículo no se encuentra en la base del escroto pero puede atraerse manualmente y la hormona facilita su permanencia en el mismo) a final de cuentas estos casos no son candidatos para cirugía y pueden resolverse espontáneamente entre los cinco y ocho años de edad.
¿Qué consecuencias puede tener el niño si no se opera y tiene criptorquidia?
Infertilidad: Finalmente podemos concluir que mientras más temprano (antes de los dos años de edad) se realice la orquidopexia, la posibilidad de fertilidad será mayor aunque aún operándose hay un número no precisado de pacientes que son infértiles, especialmente si el problema es bilateral.
Mayor riesgo de malignidad: Igualmente podemos concluir que cuanto más temprano sea operado el niño, su riesgo será menor, sin embargo hay factores que hacen que se incremente este riesgo como son: a) alteraciones propias del testículo (displasias), b) testículos intrabdominales c) testículos operados tardíamente.
Finalmente quiero comentar que en gran parte de los casos. (70 a 95 por ciento) al problema de criptorquidia, se haya asociada la presencia de hernia inguinal, que se resolverá en el mismo tiempo quirúrgico.
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