El presidente Felipe Calderón confió en que al final de su administración haya una reducción de la criminalidad, una frontera más segura y una policía federal confiable y eficiente.
En rueda de prensa conjunta con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, el jefe del Ejecutivo mexicano expuso que mientras haya demanda de drogas habrá tráfico, pero subrayó que ambas naciones pueden dominar el efecto de la criminalidad en la sociedad.