El mandatario centroamericano aseguró que la presión internacional pronto obligará a los golpistas a dejar el poder y con ello retorne el orden constitucional.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, confió en regresar a su país y retomar el poder en un par de semanas, aunque aclaró que no está obsesionado con recuperar la presidencia, sino que le interesa cumplir el mandato soberano que le dio su pueblo.
En conferencia de prensa en la cancillería, el mandatario centroamericano aseguró que la presión internacional pronto obligará a los golpistas a dejar el poder y con ello retorne el orden constitucional.