El migrante hondureño Reyes Gustavo Ardon Alfaro confesó a la policía haber asesinado a Perla Judith Quintero Caballero, la mujer que le dio trabajo para robarla. La apuñaló 25 veces y a otra empleada, la cual sobrevivió, le provocó 37 heridas.
De acuerdo a la legislación penal podría ser condenado al menos a 60 años de prisión.
Del crimen, cometido ayer miércoles en la calle de Victoria en pleno centro de la ciudad, la Fiscalía General del Estado informó que, resultado de las primeras indagaciones, el inculpado reconoció su responsabilidad.
Reyes Gustavo, de 26 años de edad, originario de San Pedro Sula, Honduras, pintaba un local comercial e intentó robar a su patrona pero esta lo sorprendió y la atacó con un cuchillo y también agredió a la trabajadora doméstica.
“De acuerdo a la necropsia practicada, Perla Judith presentó 25 heridas producidas por arma blanca en diferentes partes del cuerpo y la causa de la muerte fue shock hipovolemico secundario a hemoneumotorax por laceración de ambos pulmones”, precisó la Fiscalía.
El informe de los médicos tratantes revela que Leslie Flores Treviño presenta 37 heridas producidas por arma blanca en diferentes partes del cuerpo, que fue intervenida quirúrgicamente y la tarde de este jueves se encontraba en el área de terapia intensiva, reportada como grave.
El centroamericano, detenido en el lugar de los hechos, se cortó las manos para tratar de despistar a la policía.
Después mintió, al mencionar que mató a Perla Judith por haberlo convenido con otra persona, a cambio de una paga de quince mil pesos. Aseguró que anteriormente ambos habían trabajado con la ahora occisa y ésta los había maltratado.
Luego fue confrontado con el sujeto que señaló, pero finalmente el ilegal aceptó que nada tenía que ver en el asunto y aceptó su responsabilidad.
Por tanto, el Agente del Ministerio Público decretó la retención legal de Ardon Alfaro, quien será puesto a disposición de la autoridad judicial dentro del término de ley.
Mientras tanto serán practicadas todas y cada una de las diligencias necesarias para fincar su probable responsabilidad en los delitos que le resulten.
El hondureño ya tenía antecedentes delictivos, hace como ocho meses estuvo en la cárcel municipal por el delito de daños en propiedad ajena.
La delegación del Instituto Nacional de Migración(INM) no se dio por enterada debido a que la Policía Preventiva no le reportó del hecho y el ahora homicida confeso se encuentra en calidad de ilegal en territorio mexicano.
El migrante, presunto responsable de cometer homicidio calificado podría pagar hasta con 60 años de cárcel o más sus delitos, de acuerdo a le legislación penal vigente en Coahuila.
