El Gobierno italiano ha informado hoy que el número de víctimas mortales asciende ya a 91, tras el terremoto de 5.8 grados de magnitud en la escala de Richter que azotó la pasada madrugada el centro de Italia.
El ministro italiano para las Relaciones con el Parlamento, Elio Vito, informó de este balance oficial y dijo que es "previsible" que ese número de víctimas siga aumentando, según una declaración oficial ante la Cámara de los Diputados del país.
"Por ahora el balance oficial es de 91 víctimas, pero está destinado a aumentar", dijo Vito ante los diputados italianos, minutos antes de que comience un Consejo de Ministros extraordinario.
Según el ministro italiano, el número de heridos en la catástrofe se calcula en torno a los mil 500 y los evacuados son unos 70 mil, mientras que fuentes del Gobierno regional de Los Abruzos informaron de que las víctimas mortales son al menos cien.
El Gobierno de Italia baraja otras iniciativas, además de la declaración del estado de emergencia en la zona, medidas que serán comunicadas al Parlamento en las próximas horas para intentar que la normalidad vuelva lo antes posible a los afectados por el terremoto.
El tráfico ferroviario con L'Aquila, la capital de la región de Los Abruzos y una de las localidades más afectadas por el sismo, volverá a funcionar a las 18.00 GMT para comunicar una ciudad en la que se han puesto a disposición 59 medios aéreos que se suman a los nueve ya disponibles.
Según Vito, se ha suspendido el suministro de gas en la zona y hay problemas además con las redes hídricas.
La lluvia que ha comenzado a caer en L'Aquila está dificultando también las tareas de rescate de los servicios de emergencia de la ciudad italiana.
Por el momento, los evacuados intentan resguardarse en las tiendas de campaña habilitadas en los dos centros deportivos al aire libre habilitados como puntos de encuentro en la capital de Los Abruzos.
