Apoyo. Personal de las diferentes corporaciones de Seguridad de Durango arribaron al lugar de los hechos para apoyar en la investigación del crimen perpetrado.
Ya se encuentran a disposición de la autoridad competente los tres presuntos homicidas de Luis Fernando Torres Álvarez, elemento de la Policía Preventiva de Ciudad Lerdo y de tres limpiaparabrisas ocurrida en la carretera Ciudad Juárez a la altura del puente Hamburgo en Gómez Palacio, hechos registrados en los primer días del presente mes.
Según el comunicado emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional a través de la III Región Militar y la Décima Zona Militar, la detención de dichos sujetos se realizó en base a actividades de inteligencia el pasado 2 de septiembre.
Los detenidos, originarios de Ciudad Lerdo, aceptaron haber privado de su libertad y posteriormente de la vida al policía preventivo, ya que según ellos, le había quitado la novia a uno de los tres.
Además, reconocieron haber participado en el asesinato de tres limpiaparabrisas, ocurrido la tarde del lunes 31 de agosto en Gómez Palacio a la altura del puente Hamburgo, argumentando que los privaron de la vida por que les ensuciaron el vehículo en que viajaban.
Uno de los tres detenidos aceptó además que el pasado 23 de agosto le quitó la vida a Luis Fernando Padilla Aguirre, ex escolta del presidente Municipal de Ciudad Lerdo.
A dichos sujetos se les aseguró tres armas de fuego, una de ellas calibre .9 milímetros marca Glock, con 16 cartuchos útiles perteneciente al policía preventivo asesinado, así como 105 bolsitas de plástico con droga y una camioneta de lujo marca Toyota, color blanco.
Los civiles, armamento, enervante y vehículo, quedaron a disposición de las autoridades correspondientes.
MATAN A ESTATAL A los primeros minutos de ayer dejó de existir un agente de la Policía Estatal de Durango que se encontraba en una fiesta en la colonia Universal; la Procuraduría General de Justicia del Estado informó que un hermano del joven resultó herido cuando intentó darle alcance al asesino.
Javier Ávila Muñoz dejó de existir en una de las salas del Hospital General a consecuencia de un balazo en el pecho.